Felipe González informó al Rey sobre los últimos atentados de ETA y la ley de Defensa Nacional

ENVIADO ESPECIAL, El terrorismo, los últimos atentados de ETA en Madrid y Alava, la ley de Defensa Nacional, aprobada en el pasado Consejo de Ministros, y las previsiones para el próximo trimestre en el Ministerio de Asuntos Exteriores ocuparon el despacho que ayer mantuvo el presidente del Gobierno, Felipe González, con el rey Juan Carlos en el palacio de Marivent. González recibió posteriormente a los periodistas en el chalé de Andraitx donde reside estos días, e informó que ha aceptado la invitación de visitar la Unión Soviética y espera que el viaje pueda realizarse en 1986.El presidente del Gobierno, Felipe González, llegó ayer al palacio de Marivent sobre las 10.30 e informó al monarca de los últimos acontecimientos durante más de una hora y media.

Felipe González se trasladó posteriormente al chalé de Andraitx, donde manifestó que había despachado con el Rey sobre los problemas más importantes que tiene planteados actualmente el Gobierno y los ocurridos en los últimos días. Aclaró a los medios de información que su reunión con don Juan Carlos duró más de una hora y media. "Es el tiempo habitual que ocupo en informar al Rey de la actividad del Gobierno y de las preocupaciones del Ejecutivo".

Felipe González no tuvo tiempo ni de quitarse la corbata para recibir a los periodistas que le asediaron con preguntas y disparos de cámaras fotográficas. Sentado en un rincón de la terraza del chalé, el presidente del Ejecutivo respondió por espacio de media hora a todas las cuestiones que le plantearon los informadores e hizo un ligero repaso de los acontecimientos más actuales y polémicos que han surgido en los últimos días.

Felipe González aclaró en primer lugar que sólo pretende pasar unas vacaciones normales como las de cualquier persona y dijo que "me encantaría no tener que llevar conmigo la infraestructura y el sistema de comunicaciones que deba mantener por cuestiones obvias. Me gustaría todo lo contrario y poder estar en cualquier lugar todo el día en bañador". Sobre la ruptura de las conversaciones entre la patronal y el Gobierno en lo referente al Acuerdo Económico y Social (AES) Felipe González manifestó que "el AES no tiene por qué ser salvado. No se deben confundir los campos y cada parte debe ocupar su puesto en la negociación. Creo que el Gobierno debe gobernar y la CEOE estar en su papel. No entiendo para: nada la actitud tomada por la CEOE, y lo único que pienso es que cada uno debe cumplir sus compromisos".

El presidente del Gobierno afirmó que ha aceptado la invitación de visitar la Unión Soviética y aclaró que, dados los problemas lógicos de calendario, no cree que el mencionado viaje sea posible este año, "pero espero que pueda llevarse a cabo a lo largo de 1986".

Felipe González dijo que no ha variado en absoluto la política del Gobierno en lo referente al Ministerio de Asuntos Exteriores, que actualmente dirige Francisco Fernández Ordoñez, tras la marcha de Fernando Morán. De esta forma, salió al paso de las preguntas sobre la intervención en Helsinki del jefe de la diplomacia española, Fernández Ordóñez, quien hizo una referencia- general de condena a -la violación de los derechos humanos en todos los países, pero no hizo una referencia expresa a los problemas de este tipo que tienen lugar en la Unión Soviética, lo que ha causado cierta polémica en medios políticos y periodísticos.

La ley de Defensa Nacional

El presidente del Ejecutivo calificó de "muy importante" la nueva ley de Defensa Nacional aprobada por el Consejo de Ministros y aclaró que no piensa en principio hacer campaña personal en las próximas elecciones autonómicas de Galicia. En ningún momento informó que el Gobierno pensara adelantar las futuras elecciones legislativas, aunque reconoció que, de hecho, la campaña para las elecciones generales ha comenzado ya.Nada más finalizar la veraniega conferencia de prensa, bajaron a la terraza del chalé donde se encontraba el presidente, la esposa de éste, Carmen Romero, y los hijos del matrimonio, Pablo, David y María.

Mientras la niña se encontraba más aturdida por la avalancha de periodistas, los dos muchachos se entretenían intercambiando bromas con los miembros de seguridad del presidente.

La familia del presidente Felipe González soportó los continuos disparos de las máquinas de fotografías no sin paciencia. Durante esta sesión el hijo mayor del presidente no pudo aguantar la lengua y ante la pregunta de un periodista dijo que lo que más le preocupaba en estos momentos es que Gordillo hubiera sido fichado para la plantilla del Real Madrid.