60 policías en el servicio de seguridad de González en Andraitx

Un discreto servicio de seguridad fue montado en la madrugada de ayer en torno al chalé mallorquín de Andraitx, adonde llegó a mediodía el presidente del Gobierno, Felipe González, acompañado de su familia, para pasar unos días de vacaciones. Pese a esta apariencia externa de discreción, el servicio de seguridad de Felipe González está compuesto por cerca de 60 miembros de la jefatura de Presidencia, entre Cuerpo Superior y Guardia Civil. Asimismo, especialistas de la Brigada Central de Información llevan ya varios días en Mallorca en funciones de investigación.

El yate Azor -en el que pasaba sus vacaciones el anterior jefe del Estado, Francisco Franco- llegó ayer a Palma de Mallorca, procedente de Almería, donde había quedado fondeado anteayer. Se desconocía ayer si el presidente lo utilizará de nuevo -ya lo hizo la pasada semana en aguas portuguesas, lo que ha despertado una polémica- para algún crucero o para alguna visita a los ministros que veranean en Mallorca o en cualquiera de las otras islas de las Baleares. El presidente del Gobierno despachará a las diez de la mañana de hoy con el rey Juan Carlos en el palacio de Marivent.El servicio de seguridad del presidente en Mallorca se encuentra en alerta dado que el chalé escogido, situado en la urbanización La Mola, es fácilmente accesible por tierra y mar y plantea problemas de protección.

Felipe González llegó a las 13.30 horas de ayer al puerto de Andraitx en un helicóptero que procedía directamente de Madrid. La llegada del presidente provocó cierto desconcierto informativo ya que, fuentes de la presidencia del Gobierno, según informa Efe, comunicaron a esta agencia que Felipe González había salido para Mallorca en avión a las once de la mañana.

Finalmente, González viajó en helicóptero hasta Palma. De ahí se trasladó en un vehículo hasta el chalé Mermesen, propiedad del arquitecto mallorquín Pedro Nicolau -amigo del delegado del Gobierno en Baleares-, donde le esperaban numerosos reporteros gráficos. El presidente del Gobierno, acompañado de su esposa, Carmen Romero, y de sus hijos, no quiso hacer ninguna declaración a los periodistas que se encontraban esperándole y entró inmediatamente en el chalé. Luego, uno de los miembros del servicio de seguridad informó a los reporteros, que el presidente les recibiría en la, tarde de hoy.

Nada más llegar al chalé, sus hijos se dirigieron a la piscina, mientras los alrededores de la finca eran custodiados por los miembros del Grupo de Operaciones Especiales de la Guardia Civil adscritos a la jefatura de seguridad de la Presidencia del Gobierno.

El chalé escogido finalmente por el presidente del Gobierno para pasar sus vacaciones ha causado seria preocupación a los responsables de seguridad de la isla, por el referido hecho de que se encuentre en una cala muy accesible tanto por tierra como por mar.

Algunos miembros del servicio de seguridad manifestaron a este periódico que desde hace tiempo pensaban que el presidente iba a pasar las vacaciones en Cabo Pinar, al norte de la isla, y que hasta el último instante no fueron informados de que iban a Andraitx.

Vigilancia "apresurada"

El chalé de Cabo Pinar es mucho más seguro que el escogido ahora, y se desconocen los motivos por los que el presidente decidió finalmente el chalé del arquitecto mallorquín Pedro Nicolau. Enlatarde anterior a la llegada del presidente a Mallorca no había ninguna vigilancia exterior del chalé, que fue montada de madrugada y de forma "apresurada" para algunos miembros de seguridad.Sólo se observó esa tarde la llegada al chalé de Andraitx de un vehículo de la Compañía Telefónica.

Al parecer, varios técnicos instalaron unos enlaces de comunicación directos con Madrid para que Felipe González pueda recibir información y comunicarse con los responsables del Gobierno que permanecen en la capital de España ante cualquier emergencia.