Juan Vicente Pérez Altolaguirre
guarda entre los recuerdos de sus antepasados una carta de Carlos IV que convierte a Ronald Reagan en un inquilino provisional de la Casa Blanca. Carlos IV nombró a finales del siglo XVIII embajador de España ante el Gobierno norteamericano a José de Jáudenes Nebot, un antepasado de los actuales miembros de la familia Altolaguirre, caballero español que se hizo con la propiedad de los terrenos donde se halla ubicada la residencia del presidente de Estados Unidos. Puede resultar una historia algo anacrónica, pero lo cierto es que los Altolaguirre se consideran únicos propietarios, por herencia, de tan magna mansión. Los actuales inquilinos, Ronald y Nancy, son, pues, meros ocupantes para esta familia española, que no descarta en el futuro convertir tan histórica casa en una emblemática y solariega quinta familiar.
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