Ocho empresas españolas, boicoteadas por los países árabes

Ocho empresas españolas han entrado a formar parte de la lista negra de sociedades boicoteadas por los países árabes por sus vínculos con Israel, según informaron fuentes diplomáticas occidentales en Damasco. Entre las 28 empresas añadidas la semana pasada al elenco revisado periódicamente por la oficina del boicoteo árabe, dependiente de la Liga Árabe, las españolas son las más numerosas -28% del total- seguidas por las norteamericanas con cinco sociedades, las egipcias con cuatro y las británicas y belgas con tres en cada grupo.La colocación de España a la cabeza del nuevo grupo de compañías sancionadas ilustra, en opinión de un diplomático árabe, que pidió permanecer en el anonimato, "la creciente penetración del capital israelí en el mercado español sobre todo desde el acceso al poder del Gobierno socialista".

Reunidos del 12 al 20 de este mes en Damasco, sede de la oficina del boicoteo árabe, representantes de todas las delegaciones de Liga Árabe en el mundo, decidieron también al término de su encuentro levantar inmediatamente el boicoteo impuesto a nueve compañías, mientras la sanción que afecta a otras 13 será suspendida dentro de seis meses, según anunció Nurala Nurala, presidente de la oficina.

Las ocho sociedades españolas penadas son, según las mencionadas fuentes diplomáticas: Arsam; Suministros, Riegos Automáticos Programados (RAPSA); Renta Inmobiliaria, Tahal Ibérica, Río Jarama, Industrias Aronvat, Ricorvi y Degem Systems Española.

Curiosamente, ninguna de ellas figura en el censo oficial de exportadores editado por la Secretaría de Estado para el comercio ni en Prodei, un exhaustivo catálogo privado de la producción, exportación e importación española.

Ninguna de las ocho ha sido castigada por el mero hecho de comerciar con el Estado judío, sino por que son filiales de compañías israelíes; la mayoría de su capital es de origen israelí o simplemente reciben de Israel la casi totalidad de sus materias primas

Otras sociedades españolas exportan o importan del Estado de Israel, sin que sus relaciones comerciales con el mundo árabe resulten en absoluto perjudicadas, porque a pesar de la corriente de intercambios que mantienen con Israel "no se puede afirmar que, como las ocho vetadas, están al servicio de sus intereses", según la citada fuente árabe. Este es el caso, según el censo elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio, de la empresa barcelonesa Arbora, SA, quee vende pasta de papel y telas sin tejer a Israel, Arabia Saudí, Kuwait y Libia, o de la compañía catalana Tranexport, entre cuyos clientes compradores de calentadores de agua y otros electrodomésticos figura, además de hombres de negocio de Tel Aviv, Siria.

España no es el único país donde algunas de sus empresas resultan castigadas a pesar de que Madrid no mantiene relaciones diplomáticas con Israel.