Alice Renate Wagner,

de 32 años, patrona de una red internacional de prostitutas dedicada a procurar a ricos hombres de negocios en viaje por Europa la compañía de jóvenes adolescentes de 15 años, ha sido condenada a 22 meses de prisión por un tribunal de Múnich. Culpable de proxenetismo, Alice Renate ha reconocido tras el veredicto que ella realizaba "el trabajo sórdido de llevar a la prostitución a las jovencitas; he comprendido que lo único que cuenta es el dinero". La red ha sido desmantelada gracias a la intervención de la madre de una de las muchachas prostituidas, intrigada por el origen del reloj Cartier que lucía su pequeña y por la generosa cantidad de dinero en marcos que llevaba en el monedero (equivalente a algo más de 100.000 pesetas). Por cada cita concertada entre su protegida y el cliente, la madame se llevaba el 30% de los honorarios. Sospechando que su lucrativo negocio iba a ser descubierto, la patrona huyó a Francia, donde fue detenida y luego extradida a la RFA.