España ahorrará 13.600 millones con la baja del crudo mexicano
La factura petrolífera española se ha visto reducida este año en 78 millones de dólares (13.600 millones de pesetas), tras la decisión de México de bajar el precio de su crudo. Fuentes de la Secretaría de Estado de Comercio manifestaron ayer que España levantará el bloqueo que se impuso el primero de junio a las descargas de crudo azteca, pese a que todavía existen algunos problemas de índole comercial por solventar.
Principal suministrador
Las dos reducciones del precio del crudo azteca, anunciadas en los últimos 15 días, suponen un ahorro efectivo de algo más de 2,50 dólares por cada barril que las refinerías españolas adquieren en México, nuestro principal suministrador el pasado año. España compra 156.000 barriles al día en México, de los que 30.000 barriles corresponden a la cuota oficial de Comercio.
Del crudo azteca descargado, una tercera parte es crudo ligero, o istmo, y el resto pesado, o maya. El precio del crudo istmo quedó fijado el jueves por el Gobierno mexicano en 26,25 dólares por barril (1,50 dólares menos que la OPEP) y en 22,50 dólares el maya, o pesado. Si se tienen en cuenta los porcentajes de descargas, el ahorro para España es considerable, según estiman fuentes de la Secretaría del Comercio.
Reacciones a la baja
Por otro lado, la decisión mexicana de reducir el precio de su crudo provocó ayer consternación en medios de los países productores miembros de la OPEP, que deben reunirse el próximo día 22 de julio en Ginebra. Tanto Venezuela como Ecuador, los dos principales competidores de México en el continente americano, señalaron que la decisión azteca suponía un duro golpe a la estabilidad del mercado.
Ecuador, sin embargo, anunció que su país no estaba dispuesto a hacer de "chivo expiatorio" en la nueva situación, dando a entender que este país, cuya cuota de mercado es muy pequeña, no renunciará a ajustar sus precios en el caso de que se lo exijan sus clientes.
Venezuela, a quien la reducción del precio del maya mexicano deja en una difícil situación, reaccionó con cautela, sin anticipar lo que puede hacer con sus precios antes de la reunión de la OPEP. Sin embargo, la Prensa venezolana incluía ayer informaciones muy precisas sobre la pérdida de clientes que Venezuela está sufriendo como consecuencia de su resistencia a ajustar el precio de su crudo al mexicano. Algunos comentaristas especulaban que este país ha agotado ya su capacidad de almacenaje, debido a la falta de cargas en sus puertos, y tendrá que afrontar seriamente la decisión de detener sus pozos o reducir las tarifas. Por otro lado, expertos financieros anticipaban nuevas dificultades para el país a la hora de afrontar sus pagos de deuda exterior.
Labastida Ochoa, secretario de Petróleo y Energía, en una entrevista mantenida con EL PAÍS la semana pasada en Viena, en el curso de la última reunión consultiva de la OPEP, ya había anticipado la baja y había preconizado una "pronta solución al problema con España". El mexicano añadió que su país antepondría sus intereses nacionales a los de la OPEP.
