México reduce el precio de su petróleo y presiona a la OPEP

México redujo ayer el precio de su petróleo en un máximo de 1,50 dólares para su crudo lígero y 77 centavos de dólar para el pesado, en una decisión que coloca en una dificil disyuntiva a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ante su próxima reunión del día 22 de julio en Ginebra.Para España la reducción del precio del petróleo mexicano tendrá un efecto inmediato, ya que Híspanoil y las refinerías españolas habían suspendido, desde el primero de junio, sus compras de crudo mexicano en espera de una reducción de las tarifas oficiales. La duda persiste respecto a si esta nueva baja, que coloca el barril mexicano a un nivel aún algo superior al del mercado libre, es suficiente.

La Secretaría de Petróleo y Energía, que dirige Francisco Labastida Ochoa, explicó que la reducción de los precios se hará en función de su destino geográfico. Así, para Europa la reducción será superior (el istmo o ligero quedará en 26,50 dólares; el maya o pesado en 22,50 dólares), mientras que para los compradores americanos y del Extremo Oriente tendrán que pagar un precio entre 0,50 y un dólar más por barril.

Labastida Ochoa, en una entrevista con EL PAIS mantenida la semana pasada en Viena, en el curso de la última reunión consultiva de la OPEP, ya había anticipado la baja y había preconizado una "pronta solución al problema con España". El mexicano añadió que su país antepondría sus intereses nacionales a los de la OPEP.

Ruptura con la OPEP

Las declaraciones de Labastida Ochoa fueron interpretadas por expertos petroleros como una ruptura defacto con la OPEP. La baja de los precios ahora anunciada confirma estas manifestaciones y preconiza un dificil futuro inmediato para los países miembros de la OPEP, a los que se le coloca ante la disyuntiva de tener que reducir sus propias tarifas.A la decisión de México hay que sumar, además, la existencia de un plan de Arabia Saudí, primer productor y exportador del consorcio, para inundar el mercado mundial con sus productos con el fin de llevar al cartel a una situación en la que se acaten las decisiones mayoritarías. La falta de disciplina de los miembros de la OPEP es precisamente la causa del hundimiento del precio en un momento en que la oferta supera a la demanda.

Con la decisión mexicana la OPEP se verá ante la inevitabilidad de reconsiderar su precio de referencia de 28 dólares por barril para un crudo de similar calidad al istmo azteca. Si los saudíes ponen en práctica su anunciado plan, entonces el declive del precio sería aún superior. Todo ello, en cualquier caso, representa una bonanza inesperada para los países consumidores.

España adquiere 156.000 barriles al día de crudo mexicano, de los que un tercio aproximadamente se hace mediante la denominada cuota de comercio. En medios oficiosos se espera que tras la baja el crudo azteca acuda de nuevo a las refinerías españolas.