Un juez reconoce a los famosos el derecho a cobrar de las revistas que utilicen su imagen

Un juez de Madrid ha reconocido en una sentencia el derecho de los famosos a cobrar por uso de su imagen en las publicaciones, porque tienen una "cotización objetiva en el mercado publicitario".La sentencia ha sido dictada por Rafael Gómez Chaparro, juez de primera instancia número 15 de Madrid, y en ella se condena a la revista Semana y a la doctora María de los Ángeles Grajal López a indemnizar a la ex mujer del torero Paquirri, Carmina Ordóñez, como autores de un delito de intromisión ilegítima.

La intromisión a que se refiere el fallo de la sentencia se basa en la serie de seis reportajes que a primeros de año publicó la revista Semana, firmados por la doctora Grajal, sobre sus conversaciones con Francisco Rivera, Paquirri.

Estos reportajes, que, según la sentencia, son respetuosos con Paquirri, recogen fotografías de archivo de la primera esposa del torero, Carmen Cayetana (Carmina) Ordóñez, y sus hijos, sin que ésta diera su autorización para que se publicaran.

En los reportajes se cuentan situaciones íntimas de la pareja, como su noviazgo y posterior ruptura matrimonial, que Carmina Ordóñez entiende que le causaron perjuicios.

Los demandados argumentaron que Carmina Ordóñez ha alcanzado gran popularidad y que numerosas revistas gráficas se han ocupado de su persona y de su vida.

Este problema, añade el juez, se resuelve en el mundo anglosajón con una indemnización, "ya que más que la invasión de la intimidad de una persona se ha tratado de una infracción del derecho a la publicidad".

"Es decir, que cabría afirmar que determinadas personas cuya imagen es conocida alcanzan una cotización objetiva en el mercado publicitario y su nombre e imagen han de estar protegidos de los actos de apropiación por parte de personas que no cuenten con la autorización del titular".

El juez ha estimado la demanda y ha dispuesto que se abone una indemnización que se fijará teniendo en cuenta el precio cobrado por los reportajes (cuatro millones de pesetas), la tirada de la revista y el agravio causado.