El presidente de Portugal disolverá el Parlamento el próximo día 12

El presidente Antonio Ramalho Eanes anunció personalmente ayer al pueblo portugués su decisión de disolver el Parlamento el próximo día 12 y de mantener en funciones hasta los comicios el Gobierno de coalición entre socialistas y socialdemócratas presidido por Mario Soares.El anuncio del jefe del Estado portugués, divulgado por radio y televisión, era esperado desde hace varios días y se conocía de antemano el desenlace de la crisis política abierta en Portugal el 14 de junio. Lo más sorprendente del discurso de anoche ha sido el tono de excepcional firmeza, y hasta de dureza, empleado por el general Eanes, sobre todo en la parte final de su intervención. Eanes recordó que "nada ni nadie me llevará a rechazar el ejercicio de las competencias que resultan del mandato que recibí del electorado portugués" y que, "si lo exige la salvaguardia de los intereses nacionales, no me echaré atrás por miedo a que se produzca alguna confrontación".

El jefe del Estado portugués recordó también que "la expresión de la voluntad popular debe ser siempre bien venida", porque permite "el ejercicio de la libertad".

Sin solución consensual

Eanes dedicó la mayor parte de su intervención a una pormenorizada relación de todas las consultas y contactos políticos realizados desde la ruptura de la coalición para tratar de encontrar una solución consensual que permita evitar la realización de elecciones anticipadas y de las aptitudes tomadas por cada uno de los cuatro diferentes partidos portugueses. "No atribuyo victoria ni derrota a nadie", dijo Eanes, porque la respuesta al comportamiento de cada formación política "será impuesta por el electorado".Eanes quiso, sin embargo, dejar bien claro que no acepta ninguna responsabilidad en la crisis política que se generó en el interior de la mayoría parlamentaria, pero que asume la "total responsabilidad de la decisión que tomé" de disolver el Parlamento y convocar elecciones.

Al recordar que el actual Gobierno permanece en funciones independientemente de su voluntad y como resultado de la imposibilidad de constituir otro Gabinete que pueda recibir el apoyo con la mayoría parlamentaria, el presidente Eanes avisó al poder ejecutivo de la necesidad de ejercer sus funciones con "diligencia e imparcialidad redoblada" en el período preelectoral que empezó a vivirse en Portugal. Eanes señaló que velaría personalmente por el respeto absoluto de la neutralidad del poder y del aparato del Estado para la campaña electoral.

La fecha del 12 de julio escogida para la formalización de la disolución del Parlamento portugués fue justificada por el general Eanes por la necesidad de permitir la aprobación del tratado de adhesión de Portugal a la Comunidad Económica Europea, prevista para el 10 de julio. Al respecto, Eanes dijo que, aunque reconozca que la integración europea tendrá "costes dolorosos para Portugal, constituye también una oportunidad que merece grandes sacrificios."