Denuncia del alcalde de Zaragoza contra una revista con subvención municipal
El alcalde de Zaragoza, el socialista, Ramón Sainz de Varanda, remitió al juzgado de guardia, tras haber consultado con el fiscal, la revista de comic Centrax, editada por un colectivo juvenil y subvencionada por la delegación municipal de la Juventud, por considerar que su contenido pudiera atentar "contra la moral pública y las buenas costumbres". El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, Fernando Zubiri, ha abierto un sumario ante la querella presentada por el fiscal contra los responsables de la publicación por el presunto delito de "escándalo público". Asímismo, el alcalde ha anunciado que exigirá responsabilidades políticas -no se descarta la apertura de un expediente contra el concejal responsable de la delegación de la Juventud, Emilio Comín-, y como primera medida ha designado dos funcionarios al frente de cada una de las oficinas municipales relacionadas con la juventud.La iniciativa del proceso partió del propio Ramón Sainz de Varanda, quien consultó al fiscal si podía proceder contra los responsables de la publicación. El fiscal le respondió que, "como policía judicial que es la alcadía", no sólo podía sino que era su "obligación", según informaron fuentes de la fiscalía.
El juez ordenó el secuestro de las planchas y la retirada de los ejemplares de los puntos de venta (quioscos, bares, y lugares similares). El alcalde, por su parte, adoptó sus "medidas", como fue retirar algunos ejemplares que presuntamente aún quedaban en las dependencias de la delegación de la Juventud. Para ello, ordenó a los servicios especiales de la policía municipal clausurar y precintar dos locales juveniles municipales, la oficina del consejo de la Juventud y. la oficina de la delegación de la Juventud
Ramón Sainz de Varanda justificó su actuación porque, según él, el mencionado comic era "una revista pornográfica", tal como se lo manifestó al concejal responsable.
La revista Centrax está editada por un colectivo juvenil al frente del cual están Jorge Royo y David Maestro, autores de los dibujos objeto de la querella. Recibieron una subvención, todavía no hecha efectiva, de cerca de 100.000 pesetas por parte de la delegación de la Juventud para editar el número cero.
Los dibujos que motivaron la reacción del alcalde se incluyen en las páginas centrales, son unas escenas sobre actos sexuales realizadas con gran realismo tituladas Amor moderno.
El secuestro de la publicación ha sido calificado, en algunos sectores, como "un atentado contra la libertad de expresión", y la actuación del alcalde se interpreta, en ámbitos políticos, como un claro enfrentamiento con el concejal de su grupo, Emilio Comín.
