Protesta por la pena mínima impuesta al teniente que destrozó el bazo a un soldado

El alcalde de Sant Joan Despí (Barcelona), el socialista Eduardo Alonso, ha dirigido un escrito al ministro de Defensa, Narcís Serra, en el que se expresa la "mas enérgica protesta" de este ayuntamiento por la pena mínima impuesta por un tribunal militar al teniente Antonio Peñín Mateos, quien propinó hace un año una patada al recluta Rafael Aguilera Sáez a consecuencia de la cual le tuvo que ser extirpado el bazo. La sentencia, dictada recientemente, ha causado un profundo malestar en Sant Joan Despí, donde reside Rafael Aguilera. El soldado anunció ayer a este diario que piensa recurrir el fallo dictado por el tribunal militar, para lo que cuenta con el "absoluto apoyo moral y técnico del Ayuntamiento", según afirmó un portavoz municipal.La agresión al soldado se produjo el 18 de julio de 1984 en el CIR de Ferral del Bernesga, en León, durante unos ejercicios de tiro. Rafael Aguilera recibió una patada en un costado, cuando se encontraba tendido boca abajo en el suelo, que le propinó el teniente de la escala de complemento Antonio Peñín. El soldado ha sufrido desde entonces tres intervenciones quirúrgicas y la pérdida del bazo. El Ministerio de Defensa le concedió el pasado mes de mayo la baja en el Ejercito por "inutilidad total". María Sáez, madre del soldado, se mostró "totalmente decepcionada por esta sentencia, aunque afirmó no le había causado sorpresa: "Yo me pregunto, por Dios, cómo van a expulsar a ese teniente, si otros que han hecho cosas peores siguen allí dentro. Yo sólo pido que me lo dejen a mí".

La sentencia dictada por un tribunal militar bajo la presidencia de un general de división, ha condenado al teniente Peñín a seis meses y un día de prisión militar. Esta es la pena mínima que prevé el Código de Justicia Militar para los delitos de abuso de autoridad.