Vecinos de Canillas, denunciados por destrozos en una escuela infantil

Los propietarios de un piso de la planta baja situado en la calle de Los Emigrantes, número 16, en el barrio de Canillas, presentaron durante la noche del pasado domingo una denuncia contra varios vecinos del inmueble por amenazas y destrozos producidos en la vivienda, en la que están realizando reformas para instalar una escuela infantil para niños de edades comprendidas entre uno y seis años.El presidente de la comunidad de propietarios, Jesús Figuerola, manifestó que la mayoría de los vecinos están en desacuerdo con la instalación de una guardería en los bajos del edificio, pero rechazó cualquier responsabilidad sobre los daños producidos en dicho piso, y manifestó que desconocía quiénes habían sido los autores.

Durante la tarde del domingo los propietarios de la futura guardería, Luisa Pérez y un profesor que pidió que no se revelara su identidad por motivos laborales, fueron amenazados verbalmente por el vecino del piso colindante porque le molestaba el ruido del taladrador que estaban utilizando para instalar una estantería. "Tuvimos que estar más de tres horas esperando dentro del piso", manifestaron los propietarios de la escuela infantil, "porque tres vecinos estuvieron pateando violentamente la puerta y se apostaron a la salida para esperarnos".

Luisa Pérez manifestó que cuando se decidieron a abandonar el piso fueron insultados, y uno de los vecinos les gritó: "¡Vais a salir de aquí rajados!". Poco después tuvieron que volver porque les avisaron que varias personas estaban picando las escaleras que habían construido para facilitar la entrada a la guardería, y realizando pintadas en los ventanales.

Luisa Pérez explicó que han mantenido varias reuniones con los vecinos, sin llegar a un acuerdo, para explicar que el Ayuntamiento de Madrid les ha concedido las licencias de obras y de apertura previa, y que los estatutos de la comunidad de propietarios especifican que los pisos bajos pueden ser convertidos en locales comerciales, y se pueden abrir huecos en la fachada del inmueble para el acceso a dichos locales.

Ocultación de datos

Sin embargo, el presidente de la comunidad manifestó ayer que habían sido engañados por la compañía constructura, Hispamer, SA, ya que les ocultaron la existencia de dichos estatutos cuando realizaron la compra del piso y firmaron las escrituras. "En la escritura que firmarnos", dijo el presidente de la comunidad, "consta que ésta se regirá por la división horizontal, y añade que ha sido rectificada, pero en ningún momento recibimos los documentos en los que consta la rectificación".