Mandos de compañías especiales de la policía apoyan la protesta de sus compañeros del País Vasco

Diversos mandos militares en la actualidad al frente de las Compañías de Reserva General de la Policía Nacional se han solidarizado con sus compañeros del País Vasco, en contra de la nueva organización interna de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, surgida de la orden ministerial del 12 de junio pasado, por la que se desarrolla la estructura orgánica y las funciones de la Dirección General de la Policía. Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) considera que tal orden "supone un avance en cuanto a la concepción de lo que debe ser la policía", mientras manifiesta su repulsa a "sectores determinados" de la Policía Nacional contrarios a la reforma policial y que "buscan fines de promoción personal".

Diversos capitanes procedentes del Ejército al frente de las Compañías de Reserva General de la Policía Nacional, distribuidas por toda España, mostraron ayer su solidaridad a los mandos del País Vasco que han expresado su postura contraria a la orden ministerial de desarrollo de la estructura y funciones de la Dirección General de la Policía por considerar que supedita el Cuerpo de Policía Nacional al Cuerpo Superior.Un número no determinado de mandos de la Policía Nacional procedentes del Ejército, actualmente destinados en el País Vasco, expresó a la Inspección General su desacuerdo con la nueva organización interna de los Cuerpos de Seguridad del Estado.

El lunes el teniente coronel Paulino García Díez, jefe de la circunscripción vasca, junto con varios compañeros mantuvieron una entrevista con José Barrionuevo, ministro del Interior, Julián San Cristóbal, director de la Seguridad del Estado, Y Rafael del Río, director general de la Policía, en donde, se abordaron estos problemas. Ayer se reanudaron los contactos entre la cúpula ministerial y los mandos militares.

"Vía de solución"

Fuentes oficiales de¡ Ministerio del Interior indicaron que el conflicto se encuentra en "vía de solución", tras ser expresada en estas reuniones las "dudas" de los mandos militares con respecto a la orden ministerial. Tales fuentes indicaron que el escollo principal entre las partes radicaba en el tema dt las categorías entre Policía Nacional y Cuerpo Superior de Policía.

El teniente coronel Paulino García declinó ayer comentar la noticia según la cual él es uno de los ocho mandos militares que han solicitado su baja en el cuerpo de la policía y su incorporación al Ejército, a raíz de la orden ministerial.

Paulino García Díez se limitó a indicar que el término dimisión, manejado en algunas informaciones de Prensa, no es aplicable a su caso, toda vez que este tipo de decisiones está vetado a los mandos del Ejército, según informa José Luis Barbería. Tampoco los gobiernos civiles de Bilbao y San Sebastián confirmaron ayer la cadena de ceses voluntarios de los mandos militares de la policía destinados en Euskadi.

Por su parte, la Asociación de Mandos de Policía Uniformada (AMPU), organización de mandos civiles de la Policía Nacional, manifestó su postura "totalmente negativa y de rechazo" a la orden ministerial, considerando que con esta se "machaca" a la Policía Nacional. La AMPU sostiene que tal orden supone una mayor supeditación de la Policía Nacional al Cuerpo Superior de Policía'. Respecto a las bajas solicitadas por diversos mandos procedentes del Ejército, Zósimo Gravito, secretario general de la AMPU, indicó que "si piensan marcharse, que se vayan, ya que existen mandos civiles en Policía Nacional que ocuparían perfectamente sus puestos". Según el dirigente de la AMPU, no existiría "vacío de mando".

El Sindicato Profesional de Policía Uniformada (SPPU) -minoritario en Policía Nacional- reiteró su postura favorable a la salida de los mandos militares de lá policía. Sin embargo, el SUP, organización mayoritaria en la Policía Nacional, valoró ayer positivamente "en su conjunto" la mencionada orden, por entender que en ningun momento "supone la desaparición del Cuerpo de Policía Nacional y su »subordinación al Cuerpo Superior".

En este sentidoo, el SUP "considera que la citada orden ministerial supone un avance en cuanto a la concepción de lo que debe ser la policía en este país".

Para el SUP la orden supone "adaptar los servicios de policía a las necesidades reales de la sociedad española que nunca debe primar en esta concepción los intereses corporativos sobre los generales del ciudadano". En este sentido, el SUP considera que "existen sectores, determinados dentro de la Policía Nacional que no quiere la reforma policial, sino exclusivamenet sus propios fines de promoción personal".

Respecto a las peticiones de bajas de diversos mandos militares, el SUP "espera que el ministro del Interior, José Barrionuevo, cumpla lo dicho por él mismo en su comparecencia ante el Parlamento, donde indicó que todos los militares que soliciten la baja en la Policía Nacional se les concedería de inmediato". Para este sindicato, las bajas "no van a crear en ningún momento vacío de mando, sino la normalización de relaciones entre los cuerpos de policía".

El SUP solicita que la próxima disposición del Ministerio del Interior "sea la inmediata derogación del Código de Justicia Militar a la Policía Nacional y la implantación de un régimen disciplinario de carácter civil". "La implantación de éste régimen de carácter civil lograría la normalización de las relaciones, tanto entre el propio personal de Policía Nacional, así como de estos con el Ministerio del Interior", según el SUP.

Miguel Martín Pedraz, presidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), organización mayoritaria en el Cuerpo Superior de Policía, indicó que "la orden contiene graves lagunas e indefiniciones", ya que crea órganos paralelos.

Martín Pedraz señaló que esta ambigüedad de la nueva orden se manifiesta en diversos artículos. Entre ellos, según el secretario del SPP, el artículo 2.1 de la orden que establece que los jefes superiores de Policía -comisarios del Cuerpo Superior de Policía- asumen el mando de los Cuerpos que integran la policía, mientras que el 2.1.7 señala que los jefes de brigadas regionales de seguridad ciudadana -mandos civiles o militares de la Policía Nacional- ejercerán el mando de todas las unidades de Policía Nacional.

"Para el SPP, la orden ministerial del 12 de junio es el desarrollo legal del Decreto 669/84, que infringe la Ley de Policía", añadió el presidente del SPP. Tal decreto está recurrido en la actualidad ante la sala cuarta de la Audiencia Territorial de Madrid por considerar el sindicato que pone la seguridad ciudadana en manos de los mandos militares de la Policía Nacional. El recurso, cuya numeración es la 983/84, se encuentra en fase de prueba.

La orden de 12 de junio pasado desarrolla la estructura orgánica y funciones de la Dirección General de la Policía, tanto en sus servicios centrales como periféricos. Según la orden el objetivo de la misma es "alcanzar una mayor eficacia en el marco de un continuado proceso de integración operativa en los Cuerpos que constituyen la Policía".

Por último, la Dirección General de la Policía ha convocado a una reunión con todos los sindicatos de ambos cuerpos policiales para hoy.