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TRIBUNALES

La viuda y la hermana del policía Castán, fallecido por presuntas torturas, procesadas por calumnias

El titular del Juzgado de Instrucción número 22 de Madrid, Félix Alfonso Guevara, ha procesado por un supuesto delito de calumnias a la viuda y a la hermana del policía José Manuel Castán, fallecido el 14 de marzo de 1984, tres meses después de ser presuntamente torturado por los policías que le detuvieron, Amador Miralpeix y José Manuel Ortiz. El primero de ellos está procesado por un supuesto delito de lesiones graves, y el segundo, por complicidad con aquél. A instancia de dichos policías, el juez ha procesado a las dos mujeres por el contenido de dos cartas al director publicadas en EL PAIS.

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Dos querellas contra EL PAIS fueron desestimadas

En las citadas cartas se acusaba a los inspectores que practicaron la detención de "torturadores y asesinos". El juez ha declarado responsable civil subsidiaria a Promotora de Informaciones, SA (PRISA), editora de EL PAIS. La denuncia contra María del Carmen Molina y María del Carmen Castán -viuda y hermana, respectivamente, del policía fallecido- fue interpuesta el pasado 26 de abril por los inspectores del Cuerpo Superior de Policía Amador Miralpeix y José Manuel Ortiz, a los que defiende el abogado José Emilio Rodríguez Menéndez.El auto de procesamiento, con fecha de 10 de junio, declara procesadas a la viuda y hermana del policía Castán, y decreta su libertad provisional y sin fianza. Añade que se les requerirá "para que presten fianza por cantidad de 10 millones de pesetas, siendo responsable civil subsidiaria PRISA, para asegurar las responsabilidades pecuniarias".

En el auto se indica "que en el número correspondiente al 3 de julio de 1984 del diario EL PAIS, editado por PRISA, se publicó en la sección de Cartas al Director una titulada Muerto por torturas, firmada por María del Carmen Castán Belmonte". En esta carta se afirmaba que la muerte de José Manuel Castán fue "a consecuencia de la tortura a que fue sometido (...) por parte de (...) Amador Miralpeix y José Manuel Ortiz".

Coacción a la información

A continuación se indica que "en la misma sección, y en el número correspondiente al día 7 de marzo de 1985, se publicó una carta titulada Desigualdad ante la ley, firmada por María del Carmen Molina Jiménez, (...) en la que, entre otras cosas, se dice: 'Cuando es un torturador y un asesino, como lo son Miralpeix y otros', 'Mi marido, era una persona excelente y completamente inocente, que tuvo la desgracia de ir a dar con los inspectores Miralpeix y Ortiz, que son torturadores y asesinos' (...)".Jaime Sanz de Bremond, abogado de María del Carmen Castán, declaró que presentará el correspondiente recurso. Añadió que "es lamentable observar cómo a dos inspectores de policía que han sido procesados por causar lesiones a un detenido, y reiteradamente acusados por el ministerio fiscal y la acusación de haber torturado al mismo, se les exija una fianza para cubrir las responsabilidades pecuniarias de tres millones de pesetas para ambos solidariamente, y que, sin embargo, a la viuda y la hermana de la víctima de estos inspectores se les exija una fianza de 10 millones por un procesamiento de supuestas calumnias". Miralpeix está procesado por la Audiencia Provincial de Madrid como presunto autor de un delito de lesiones graves contra José Manuel Castán, mientras que Ortiz lo está como presunto cómplice del anterior.

Crear confusión

Manuel Hernández Rodero, abogado de María del Carmen Molina, declaró que "con este tipo de querellas lo único que se persigue es crear la confusión so bre las verdaderas responsabilidades de los inspectores de policía que las interponen, utilizando a la Administración de justicia para estos fines". María del Can. men Castán manifestó que sentía "vergüenza ajena" tras conocer el auto, mientras que María del Carmen Molina indicó que "vamos a seguir peleando para que se haga justicia".Por su parte, José Emilio Rodríguez Menéndez, abogado de Amador Miralpeix y José Manuel Ortiz, preguntado por EL PAIS sobre su valoración del auto, indicó que ésta "ha sido hecha perfectamente por el juez de Instrucción del número 22". "La valoración más clara la da la autoridad judicial", añadió.

José Manuel Castán Belmonte falleció el 14 de marzo de 1984 a consecuencia de una parada cardiaca. José Manuel Ortiz y Amador Miralpeix se encuentran suspendidos de empleo y sueldo por el Ministerio del Interior.

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