_
_
_
_

Se inició el juicio contra el responsable del traslado de la dioxina de Seveso

El francés Bernard Paringaux, responsable del traslado ilegal de los 41 barriles de dioxina procedente del desastre ocurrido en la localidad italiana de Seveso en 1976, admitió ayer ante un tribunal de San Quintín, localidad situada al norte de Francia, algunos de los cargos que le imputaba el fiscal. Peringaux no quiso dar a conocer los puntos en los que pensaba admitir su responsabilidad ni de qué cargos pensaba declararse culpable. Entre otras cosas, se le acusa de no declarar las características y el destino de un cargamento de dioxina procedente del extranjero y de ocultar información.

La explosión que causó el desastre de la localidad italiana de Seveso en 1976 se produjo en los locales de una industria química propiedad de una compañía italiana subsidiaria de la empresa suiza Hoffman-Laroche, según se puso de manifiesto ante el tribunal.Como consecuencia de la explosión y la consiguiente dispersión de dioxina por la atmósfera, cientos de familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares. La dioxina es un veneno 10.000 veces mas tóxico que el cianuro.

Hoffman Laroche había firmado un acuerdo con la firma alemana Mannesmann para deshacerse de la dioxina. Ésta, a su vez, subcontrató el encargo con la firma Spelidec, sociedad especializada en la eliminación de desechos peligrosos, y cuyo gerente era Paringaux.

Spelidec, sacó la dioxina de Italia, aunque no se sabe con seguridad por qué medios, y almacenó la sustancia tóxica durante nueve meses en un local prácticamente abandonado en la localidad francesa de Anguilcourt, próxima a San Quintin. La dioxina fue finalmente encontrada en mayo dé 1983, a los dos meses de haber comenzado una rigurosa investigación por todo Europa. El tribunal sostiene la tesis de que la dioxina pasó de Italia a Francia en septiembre de 1982.

Según consta en el sumario, Paringaux se negó, dos meses después de su arresto, a indicar a la policía donde se encontraba la partida de dioxina hasta que finalmente las firmas Hoffman-Laroche y Hannesmann descubrieron el paradero de la sustancia venenosa.

Paringaux, de 68 años, se mostró ante el juez tranquilo y relajado y manifestó que había mantenido su palabra de no dar a conocer el contrato con la compañía Icmesa, la subsidiaria italiana de Hoffmann-Laroche y Mannesmann. Dijo también que fue traicionado por sus socios y por un senador italiano que reveló a los periodistas que los barriles habían sido sacados de Italia. "Este asunto me ha arruinado completamente", añadió.

Paringaux insistió en que se habían tomado todas las precauciones necesarias para evitar que la dioxina almacenada en Francia no contaminara el ambiente. Pero un profesor de química y un investigador testificaron que el local donde se depositaron los barriles tenía el techo roto y no era un lugar seguro para un veneno tan peligroso.

Residuos de Seveso

Por otra parte, el próximo 17 de junio se iniciará en las instalaciones de la empresa Ciba-Geigy de Basilea (Suiza) la incineración de los 3.000 kilos de residuos contaminados por la dioxina, procedentes de Seveso, y pertenecientes a la empresa Hoffmann-La Roche.La incineración de estos residuos, que han permanecido almacenados por espacio de dos años, se realiza por orden de las autoridades federales suizas y concluirán el próximo día 21. Una primera prueba, en la que se quemaron 362 kilos de material contaminado, se realizó con resultados positivos el pasado 19 de mayo y duró 12 horas. Los 3.000 kilos de residuos contienen 200 gramos de dioxina.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_