Los nuevos misioneros
El problema de las sectas se planteó oficialmente el pasado 28 de mayo, cuando el síndic de greuges (defensor del pueblo en Cataluña), Frederic Rabola, leyó ante el Parlamento autonómico una memoria en la que se alertaba sobre aquellos nuevos misioneros que, amparándose en la Constitución, desarrollan "unas actividades que en algunos casos podrían ser consideradas delictivas o ilegales". El debate sobre este tipo de organizaciones llega con una cierto retraso con respecto a la polémica surgida sobre el tema en Europa, y cuando se calcula que en nuestro país existen ya de 300 a 400 sectas, que aglutinan entre 150.000 y 200.000 adeptos.
El problema de las sectas se suscitó por primera vez en España en 1973, cuando se puso al descubierto la actuación, presuntamente delictiva, de la organización Niños de Dios, y un juzgado de Tenerife dictó orden de detención contra su dirigente, Moisés David. Por aquel año se habían implantado ya en . nuestro país más del 60% de las sectas actualmente asentadas en el Estado español, según se desprende de un reciente estudio realizado por el periodista Pepe Rodríguez, que está a punto de ser publicado por Editorial Tibidado bajo el título Las sectas hoy y aquí.En el trabajo de este periodista destaca un censo sobre las principales sectas existentes en España, así como el número de adeptos de las 19 organizaciones que considera más peligrosas para el equilibrio psíquico del individuo y en las que se congregan un total e 57.000 personas. Centro de la Luz Divina, que está considerada una de las sectas más antiguas, cuenta con 10 o 12 seguidores, mientras que Testigos de Jehová, creada 20 años atrás, tiene 50.355 fieles. Niños de Dios, teóricamente desarticulada en nuestro país hace 12 años a raíz de la denuncia de los familiares de los seguidores, reúne aún hoy a 385 personas y cuenta con un importante y activo núcleo en la localidad de Algete (Madrid), mientras que se asegura que su líder vive en Libia bajo la protección de Muamar el Gadafi.
Otras sectas como Agora, instaurada en 1974; Alfa Omega y Gushah Ananda, en 1977; Ananda Amarga y Ceis, en 1978; y Raschimura, en 1975, cuentan con 50 a 60 adeptos cada una. Arco Iris, instaurada en 1977; Hare-Krishna, en 1973; Edelweis, en 1975; Cientología, en 1978; Misión de la Luz Divina, en 197 1; y la Moon, en 1974, tienen un censo que oscila entre los 150 y los 200 seguidores. Destacan por su importancia numérica Nueva Acrópolis y Palmar de Troya, formadas en 1972, y con unos 1.000 individuos cada una, y Meditación Trascendental con 500. La secta más reciente es Bhagwan Rajnees, creada en 1981, con 200 adeptos.
Una cierta migración
La mayoría de estos grupos se asentó primero en Barcelona y su cinturón industrial, pero poco a poco han ido trasladándose a otros puntos de España, preferentemente a la región centro, Andalucía y especialmente la costa de Levante. La migración de las sectas fuera de Cataluña quizá está provocada por la actitud fiscalizadora de la Generalitat sobre este tipo de movimientos, así como por una saturación de los sectores de la sociedad catalana suceptibles de ser sometidos al proselitismo de los nuevos misioneros. Prueba de esta crisis es la situación en la que se encuentra la organización Hare-Krishna que, según un informe la Asociación Pro Juventud que aglutina a los padres y familiares de los adeptos, se ha visto obligada a cerrar el templo de Barcelona por ser su mantenimiento muy caro y no poder costearlo. Gurú Majarashi ha cerrado también el centro de la calle Terrades de Barcelona, y como sucede en Meditación Trascendental, gran número de seguidores han abandonado la organización (se asegura que en sólo un año ha perdido 6.000 seguidores en todo el mundo). Otras, como Dienética, Alfa Omega y Gnosis, se sienten acosadas por la Administración, que ha clausurado alguno de sus locales, o por ex adeptos que, en casos muy aislados, han entablado acciones judiciales contra sus responsables o han creado grupos paralelos.Sería erróneo suponer ante estos datos que las sectas se encuentran en decadencia en España. Buena prueba de que ello no es así es el auge de la Iglesia de la Unificación (Moon) o Arco Iris, que ha abierto centros en las ciudades de Málaga y Sevilla y que tiene proyectado montar una escuela en Alcover (Tarragona). Gurú Majarashi está trabajando también activamente en los pueblos de la comarca de la Terra Alta (Tarragona) y prosigue con redoblada actividad en las Canarias, mientras que Meditación Trascendental ha olvidado ya. los problemas que tuvo en Mallorca por un supuesto tráfico de divisas, y sus libros de contabilidad están hoy manejados por expertos profesionales.
La primera señal de alerta en torno al problema de las sectas provocó que en 1976 un grupo de familiares crearan la Asociación Pro Juventud, bajo el amparo del Obispado de Barcelona y teniendo como sede social la parroquia de San Francisco de Asís, de la calle Beltrán. La Asociación, similar a las de numerosos países de Europa, tiene como objetivo asesorar a los padres y a la opinión pública sobre el problema de las sectas e intentar que la Administración tome cartas en el asunto, fiscalizándolas.
700 casos al año
La Asociación Pro Juventud se convirtió en 1979 en una sociedad civil y un año después, se transformó en una entidad de ámbito estatal, aunque sólo con presencia activa en Barcelona y Madrid. En los anuarios de esta entidad se asegura que en 1983 se recibieron 150 visitas, de familiares de adeptos o de ex seguidores que plantearon su caso, mientras que un año después, el número de visitas ha ascendido a 700.Esta asociación de padres y familiares de adeptos consiguió que el Defensor del Pueblo en Cataluña, Frederic Rahola, introdujera en su memoria anual una referencia al problema. El Síndic de Greuges asegura textualmente: "Han llegado a nuestra Institución muchas quejas presentadas por ciudadanos particulares y también por colectivos de: padres y familiares, que se encuentran afectados por la actuación de determinados grupos denominados sectas, que amparándose en las libertades básicas reconocidas en los artículos 16 y 22 de la Constitución, actúan en nuestro país desarrollando unas actividades que en algunos casos podrían ser consideradas delictivas o ilegales, atentando contra los mismos derechos y libertades que estos manifiestan defender".
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