Thatcher prepara una reorganización de su Gobierno

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, tiene en proyecto llevar a cabo en breve una remodelación de su Gabinete, en la que la máxima novedad sería la promoción del único representante del ala wet o moderada que queda en el Gobierno, Peter Walker, actual secretario de Energía, que sería ascendido al cargo de ministro de Defensa.

Según círculos políticos cercanos a la Administración, la reorganización ministerial estaba prevista para hace 10 días, coincidiendo con el período de vacaciones parlamentarias de Pentecostés, pero Thatcher, según estos círculos, se vio obligada a aplazarla como consecuencia de la tragedia de la final de la Copa de Europa de Bruselas, en la que 38 personas perdieron la vida. De hecho, ayer en una entrevista concedida a la tele visión británica, la primera ministra declaró: "Nunca he hecho cambios cuando el Parlamento está reunido", sin excluir que pueda hacerlos durante las próximas vacaciones parlamentarias.La principal novedad de la remodelación la constituiría el ascenso del actual secretario de Energía, Peter Walker, uno de los más veteranos políticos conservadores y único miembro de la vieja guardia wet o moderada tory que ocupa un puesto destacado en el Gabinete Thatcher. Según los rumores que circulan en Whitehall, a pesar de las discrepancias ideológicas que separan a Walker de Thatcher, la primera ministra tiene un gran respeto por el actual secretario de Energía por la forma en que hizo frente a la pasada huelga minera. Walker podría ocupar la cartera clave de Defensa en la próxima remodelación ministerial, en sustitución de Michael Heseltine, que pasaría a desempeñar la cartera de Comercio e Industria.

El actual titular de Comercio, Norman Tebbit, todavia no recuperado totalmente de las heridas sufridas como consecuencia del atentado terrorista de Brighton el pasado otoño, pasaría a desempeñar la presidencia del Partido Conservador, con el fin de revitalizar la maquinaria del partido con vistas a las próximas elecciones generales, previstas para 1987 o, como máximo, para la primavera de 1988. De esta forma se conseguiría liberar a Tebbit de la presión diaria de un ministerio hasta conseguir su total recuperación, al tiempo que se inyectaría nueva savia en la estructura del partido con vistas a la confrontación electoral.

Sin embargo, la posible salida de Tebbit privaría al Gobierno de uno de sus más hábiles y portavoces. El actual presidente del partido, John Selwyn Gummer, sustituiría al actual ministro de Estado en el Foreign Office, Malcolm Rifkind, que sería nombrado secretario de Estado para Escocia.

Dos víctimas seguras en todas las combinaciones que se realizan en los círculos políticos son el actual ministro de Agricultura y Pesquenas, Michael Joping, y el secretario principal del Tesoro, Peter Rees; ambos parece que no han impresionado demasiado a la primera ministra con sus actuaciones en la Cámara en la presentación de la política de sus respectivos departamentos.

Otra de las novedades sería el nombramiento de sir Keith Joseph, actual secretario de Estado para Educación y la persona más cercana ideológicamente a la primera ministra, para el puesto de ministro sin cartera, con lo que se conseguiría matar dos pájaros de un tiro. De una parte, Joseph podría actuar de bombero en las misiones especiales que le encomendase Thatcher, y, de otra, se conseguiría evitar el desgaste sufrido por el actual conflicto que el departamento de Educación y Ciencia tiene con los ministros.

Fuentes informadas han manifestado que, aunque el Gobierno niegue obstinadamente la proximidad de unos cambios ministeriales, la primera ministra tiene prisa por llevarlos a cabo antes de la revisión de los presupuestos de los distintos departamentos ministeriales, prevista para el próximo otoño. Al mismo tiempo, los cambios servirían para dar una nueva imagen al Gobierno después de su caída en las últimas encuestas.