Problemas de calendario dificultan que el debate parlamentario sobre la OTAN se celebre antes del verano

La imposibilidad casi material de hacer compatible el calendario del Congreso y el del presidente del Gobierno, Felipe González -que tiene dos viajes previstos al extranjero en las dos últimas semanas del mes- hace que resulte improbable que se celebre antes del verano el debate parlamentario sobre la OTAN, anunciado en principio para últimos de junio con la opinión favorable de los grupos de la oposición. Por ello, el Gobierno estudia en estos días la posibilidad de aplazarlo hasta el próximo otoño, dado que el período extraordinario de sesiones que se habilitará durante el mes de julio está previsto en principio para la aprobación definitiva de unas leyes concretas. En medios gubernamentales no se descarta incluso que el Pleno sobre la permanencia de España en la Alianza Atlántica pase a ser un capítulo más del debate sobre el estado de la nación que se desarrollará el próximo mes de noviembre.

De acuerdo con las fuentes gubernamentales consultadas, es prácticamente imposible que en lo que resta del mes de junio pueda celebrarse el debate, y ello en razón del calendario del Congreso y el del propio presidente del Gobierno. En el orden del día para esta semana no entra tal debate, que tendrá que ser anunciado mediante una comunicación previa del Gobierno a los grupos, a fin de que éstos conozcan las líneas generales de la exposición de González y preparen sus réplicas. Dicha comunicación no se ha realizado.Felipe González viajará a Holanda entre los días 18 y 20 de junio, lo que hace materialmente imposible la celebración del debate en esa semana.

Por otra parte, en la semana entre el 17 y el 21 de junio, el Congreso estará ocupado con la tramitación por vía de urgencia de la ley orgánica de Ratificación del Tratado de Adhesión a la CEE, y su debate inicial. Tampoco es probable que el presidente del Gobierno pueda afrontar el debate de la OTAN en la última semana de junio, por cuanto debe asistir los días 27 y 28 a la cumbre de Milán de los jefes de Gobierno de la CEE.

"No hay tiempo material"

fuentes parlamentarias consultadas anuncian como temas de trabajo para las sesiones extraordinarias que se celebren en el mes de julio, y previsiblemente en la primera semana de agosto, la aprobación definitiva de la ley de Aguas, la del impuesto sobre el valor añadido (IVA), la reforma de las pensiones y la conclusión de la ley orgánica por la que se ratifica la firma del tratado de adhesión a la CEE."Ya no hay tiempo material para el debate sobre la OTAN, que, por otra parte, no se presenta conflictivo, toda vez que la oposición acepta mayoritariamente las tesis del Gobierno sobre la Alianza Atlántica", explicaron fuentes gubernamentales.

El Gobierno es el que tiene que solicitar formalmente a la Mesa del Congreso la habilitación de un período extraordinario de sesiones con un orden del día establecido para las leyes que estime oportuno.

Leopoldo Torres, vicepresidente primero del Congreso, fue consultado días pasados por los informadores, tras la celebración de una Junta de Portavoces, sobre la posibilidad de que el debate sobre la OTAN se realice en tal período extraordinario. "El Gobierno no ha comunicado a la mesa que tenga intención de celebrar tal debate en el mes de julio. Quizá pueda ser en junio o en el otoño", respondió como alternativa posible.

Un miembro de la ejecutiva del PSOE confirmó ayer a este periódico que el presidente del Gobierno, Felipe González, le había comentado días atrás que su deseo hubiera sido celebrar el debate antes de finalizar el actual período de sesiones, pero que, "por problemas de calendario, casi resulta imposible". Este dirigente socialista mantiene la convicción de que efectivamente el debate será en Otoño.

El mismo interlocutor resaltó que la cuestión no era importante, dado el consenso fundamental con el que cuenta el Gobierno en este asunto. A excepción de los diputados del Grupo Mixto, el resto de las fuerzas de oposición no presentará ninguna objeción a las tesis del Gobierno de permanecer en la Alianza.

El único aspecto que será cuestionado en este debate es el del referéndum. Los portavoces de los grupos manifestarán a González que el referéndum es un asunto del PSOE y de su programa electoral en el que no piensan colaborar. Sobre todo, porque todos ellos se muestran contrarios a que se celebre, con las excepciones de Adolfo Suárez (del CDS), el PCE, Juan María Bandrés (Euskadiko Ezkerra) y Francesc Vicens (Esquerra Republicana de Catalunya).