La OTAN discute la 'guerra de las galaxias' y las SALT II

ENVIADA ESPECIAL La Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) o guerra de las galaxias y el futuro del tratado sobre limitación de armas nucleares estratégicas SALT II, temas sobre los que Estados Unidos y algunos de sus aliados mantienen posiciones distintas, serán el centro de los debates de la reunión de primavera de la Alianza Atlántica, que se inicia hoy en Estoril (Portugal) con asistencia de los ministros de Asuntos Exteriores de los 16 países miembros de la organización, España incluida.

El secretario general de la OTAN, lord Carrington, subrayó, en una conferencia de Prensa celebrada ayer, la inquietud de los aliados europeos respecto a los dos asuntos mencionados, pero insistió en que los obstáculos no son insuperables. "La Unión Soviética está investigando los usos del espacio, y sería ingenuo que Estados Unidos no hiciera lo mismo".Lord Carrington señaló que Estados Unidos debería concertar con sus aliados el desarrollo del programa de investigación, y portavoces norteamericanos insinuaron que el secretario de Estado George Shultz venía dispuesto a sondear la actitud de todos los miembros de la Alianza y a escuchar sus argumentos, lo que no quiere decir que pretenda cambiar sus análisis de la situación.

Aunque los debates, en sesión superrestringida, es decir, sólo los ministros y los embajadores permanentes en la OTAN, no comenzarán hasta hoy, la creencia general es que todo el mundo está interesado en rebajar la tensión y la polémica que rodea a la SDI. Si se cumplen estos pronósticos, la reunión finalizará con un documento en el que, una vez más, no se aluda directamente a la guerra de las galaxias, pero en el que se reitere el apoyo, en términos generales, a la posición negociadora de Estados Unidos en Ginebra.

Planes sobre flota nuclear

Más complicado puede resultar el tema de las SALT II, que los europeos desearían ver respetados, aunque nunca hayan sido ratificados por el Senado norteamericano. Shultz tendrá que explicar sus planes de modernización de la flota nuclear de submarinos y las posibilidades que existen de que esta modernización no sea interpretada como la denuncia de los tratados SALT II.Los europeos deben "completar" la SDI de EE UU, en vez de participar en ella, con un programa propio de defensa con aquellos sistemas que les amenazan directamente: misiles soviéticos SS-20, 21 y 22, y misiles de crucero". Esto es lo que piensa una alta fuente diplomática de la Alianza, en vísperas de la reunión de Estoril, informa Andrés Ortega desde Bruselas.

Este programa europeo vendría a complementar, con fondos adicionales, la SDI norteamericana. "La respuesta europea debería ser una defensa europea contra los misiles que amenazan directamente a Europa", señaló la fuente citada, tras señalar que la SDI no garantiza una defensa europea contra los misiles de más corto alcance. "El interés de EE UU es estratégico y diferente del europeo", señala el mismo in terlocutor. "Por ello, deberíamos concentrar los escasos fondos de que disponemos en la amenaza que nos afecta directamente y no indirectamente", añade, para comentar a continuación que "no tenemos que pedir a EE UU que nos deje participar en la parte que correspondería a la amenaza europea, sino que tendríamos que definir nosotros mismos nuestras necesidades".

Este punto de vista será evocado por distintos ministros, ya que la SDI constituirá el foco central de sus debates en lo que se ha venido a llamar las sesiones superrestringidas, y sin agenda fija, del Consejo Atlántico. "Habrá una discusión franca de todos los aspectos de la SDI", señalaron las fuentes atlánticas consultadas.

La reunión cobra aún más iniportancia ante el anuncio de que Francia quiere discutir en Estoril las nuevas tecnologías. No obstante, las diferencias de opinión entre los Gobiernos de Bonn y París ante la SDI no facilitarán la creación de un frente común europeo para responder a Estados Unidos. Y se insiste en la OTAN que el proyecto francés Eureka no es un programa de tecnología militar que sirva de contrapeso a la SDI.

Las fuentes citadas esperan que el comunicado final recoja una postura común minimalista de la OTAN ante la SDI, como podría ser el apoyo a la investigácion, aunque no se mencione la iniciativa por su nombre, dadas las dificultades que plantea Dinamarca.

En Estoril, los ministros tendrán un debate sobre la nueva cúspide del Kremlin y sobre la coordinación de una estrategia política del Occidente hacia la URSS. Se espera un apoyo formal europeo a las posiciones negociadoras de EE UU y, eventualmente, hablarán también del fenomeno del terrorismo.