Paro casi total en Marquina en protesta por el asesinato de José Martínez Parens
Los ciudadanos de la localidad vizcaína de Marquina, de 5.000 habitantes, efectuaron ayer un paro, prácticamente total, en señal de protesta por el asesinato del jefe de seguridad de la fábrica de armas Esperanza y Cía., José Martínez Parens. Las tiendas, bares y locales comerciales del pueblo cerraron sus puertas desde primeras horas de la mañana.Los compañeros de trabajo de la víctima decidieron parar sus actividades hasta el próximo lunes, en señal de duelo.
A primeras horas de la mañana las calles de la villa vizcaína aparecieron sembradas de octavillas con frases contrarias a ETA. En unas papeletas blancas se podía leer un texto impreso en grandes letras negras, con una esquela: "Fuera ETA, ETA kampora". En otras, sobre fondo verde, figuraba el siguiente texto: "En esta tierra, los únicos que sobran son los terroristas; que se vayan".
La noticia del atentado perpetrado contra el jefe de seguridad de la fábrica de armas produjo un fuerte impacto en la población, que conocía a la víctima desde hacía 13 años. Estuba casado con Koro Arrieta, marquinesa, y era padre de dos niñas, de ocho y dos años de edad.
El Ayuntamiento de Marquina, cuya corporación está integrada por 10 miembros del PNV, dos de Herri Batasuna y uno de la Liga Comunista Revolucionaria, aprobó ayer, en sesión plenaria, una moción en la que se condena tajantemente el atentado. Las honras fúnebres se celebrarán hoy a mediodía en Marquina por petición expresa de los compañeros de la víctima, ya que su familia prefería celebrar cuanto antes el oficio religioso.
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