La policía busca a tres hombres que crearon la empresa de ventas por correo denunciada por estafa
La policía de la comisaría del distrito de Centro de Madrid, que investiga la presunta estafa cometida por la empresa Almacenes Canarios mediante supuesta venta por correo de diferentes artículos, busca a tres hombres que usaron identidad falsa para la creación de dicha firma comercial como responsables del delito. El monto de lo estafado a personas de distintos puntos del territorio del Estado se estima en varios centenares de millones de pesetas.
Los tres presuntos estafadores no han sido aún identificados por la policía. Tan sólo se conocen de ellos algunas características. Los nombres que usaban en su relaciones comerciales eran Aragón, que aparenta unos 40 años de edad, mide 1,70 metros aproximadamente, grueso, moreno, de pelo corto y rizado; Martín, de unos 50 años de edad, muy bajo de estatura, algo grueso, cabello y bigote blancos; y González, de 25 a 30 años de edad, de 1,70 o 1,75 metros de estatura, delgado, pelo rizado, moreno, que lleva gafas graduadas.Hace unos seis meses, según la información policial, uno de los hombres citados alquiló una oficina en la calle Travesía del Arenal, 1, de Madrid, para lo que utilizó el carné de identidad de una persona domiciliada en Cádiz y ajena a la estafa. El mismo hombre contrató a una secretaria, a primeros del mes de enero pasado, sólo para tomar nota de los pedidos.
El procedimiento defraudatorio consistía en poner anuncios de venta por correspondencia de en la revista Don Anuncio sobre material diverso: vajillas, electrodomésticos, o mobiliario. El pedido, al contado o a plazos, tenía que ser abonado contrarreembolso. El comprador, tras pagar parcial o totalmente el artículo, no recibía la mercancía, sino una carta en la que se le indicaba que debía entregarla al transportista cuando se presentara con el artículo demandado, que nunca llegaba.
En abril algunos clientes defraudados intentaron agredir a la empleada de la oficina, que abandonó su trabajo el pasado día 15. Las cantidades estafadas oscilan entre las 4.000 y las 22.000 pesetas. La policía ha descubierto en la citada oficina madrileña más de 2.000 cartas de pedidos sin abrir y otras 1.000 ya archivadas, así como 17 listados de direcciones de clientes.
La Oficina Municipal de Información al Consumidor de Madrid difundió ayer un comunicado en el que aconseja que no se abone en ningún caso el precio de la mercancía sin recibirla.
