Felipe González considera que habrá que revisar las medidas de seguridad en España

"Me parece sencillamente horroroso, un espectáculo impresionante. Ayer reflexioné mucho sobre si hubiera ocurrido una cosa parecida en España y cuáles hubieran sido las consecuencias y qué se estaría diciendo. ¿Medidas? Va a haber que revisar y controlar todas las normas de acceso del público a los estadios de fútbol, sin duda alguna. Eso significa que mucha gente que no tiene responsabilidad tendrá que soportar penalidades, debido a una serie de irresponsables", manifestó ayer Felipe González, presidente del Gobierno español, a Radio EL PAIS, en el Congreso de los Diputados.

Felipe González se preguntó "por qué ocurre esto. Yo ayer pensaba cosas que no me atrevo a transmitir. Pero que se llegue a esta cantidad de muertos en un espectáculo deportivo rebasa los límites de cualquier análisis razonable Europa, que vive una.época pacífica, de respeto a las libertades y entre los pueblos, no puede permitirse el espectáculo de un enfrentamiento tan horroroso como ése".Javier Solana, ministro de Cultura, se exprexó en parecidos términos: "Cualquier persona civilizada debe estar conmocionada con los hechos. Afortunadamente, no ocurrieron en nuestro país, bien por la educación general de nuestro pueblo o porque nuestras instalaciones están mejor. En cualquier caso, es aconsejable tener más cuidado con las medidas de seguridad en los estadios".

Por su parte, el líder de la oposición, Manuel Fraga, calificó el suceso de "drama para toda nuestra civilización". Fraga considera que "Inglaterra ha cometido un error grave al suprimir, como parte esencial de la educación de los jovenes, el servicio militar".

Telegramas de pésame

Los Reyes de España enviaron ayer telegramas de pésame al presidente italiano, Sandro Pertini, y a los Reyes de Bélgica por el trágico suceso. El secretario general del Consejo de Europa, Marcelino Oreja, también envió un telegrama a los 21 ministros de Deporte de los países miembros de la organización en el que les exhorta a examinar con carácter prioritario y urgente las medidas que se imponen para impedir acontecimientos dramáticos como el de Bruselas.

En su telegrama, Marcelino Oreja invita a los ministros de Deporte al inmediato examen, junto con las organizaciones deportivas no gubernamentales, de las conclusiones adoptadas en la reciente conferencia de ministros europeos de Deportes celebrada en Lisboa. Se estima que ésta debería ser la primera etapa de una política concertada destinada a poner término a estas manifestaciones de barbarie que ponen en peligro la existencia de la vida deportiva.

El presidente de la Federación Española de Fútbol, José Luis Roca, envió un telegrama a las federaciones italiana, belga e inglesa, a la FIFA y a la UEFA, en el que afirma: "Conmovidos por la tragedia nos unimos a los testimonios de sentimiento y pesar por los lamentables hechos ocurridos en Bruselas, que todos deseamos no vuelvan a producirse y con la ayuda de todos se pueda desterrar la violencia del fútbol".

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) también hizo público un comunicado, en el que afirma que "los hechos de Bruselas no tienen justificación alguna y son merecedores de una sanción ejemplar que obligue a los responsables del deporte en cada país, no sólo a tomar medidas coercitivas sino también de carácter preventivo, entre otras cosas educando cívicamente a los aficionados para evitar esa horrible mutación que algunos, al parecer, sufren cuando se encuentran en un estadio. Ha llegado el momento en que todos, clubes, federaciones, asociaciones de deportistas y medios de comunicación, seamos capaces de ponernos de acuerdo para exigir la preparación y puesta en marcha de una serie de medidas que hagan agradable, pacífico y seguro presenciar un encuentro de fútbol en el propio estadio. Si no, la actual crisis del fútbol que padecemos tal vez tenga un fondo más profundo del que cueste años salir".

Finalmente, responsables policiales españoles manifestaron a este diario que la catástrofe se produjo por fallos en el sistema de seguridad establecido en el estadio de Bruselas.