El Gobierno no retirará el proyecto sobre pensiones ni recogerá las importantes propuestas de UGT

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia, presentará hoy en el Pleno del Congreso de los Diputados el proyecto de ley de reforma de las pensiones. A pesar de que el Grupo Socialista ha asumido algunas enmiendas que introducen mejoras respecto al texto inicial, UGT sigue mostrando su rechazo a la propuesta del Gobierno, por entender que éstas no suponen mejoras sustanciales. La revisión anual no parece que vaya a ser modificada en línea con -lo solicitado por el sindicato y tampoco se tocará el sistema de cálculo de las futuras pensiones. Guillermo Galeote, miembro de la ejecutiva del PSOE, anunció ayer que el Gobierno no retirará el proyecto.El Gobierno no aceptará la retirada del proyecto de ley sobre pensiones, según manifestó ayer Guillermo Galeote, secretario de imagen del PSOE, ni posiblemente se modifique el sistema de revalorización recogido en la propuesta del Gobierno. Galeote, en su ardor en defender la ley, dijo que algún día habría que hacer estatuas al ministro de Trabajo que había sido capaz de llevar adelante la reforma. Alejandro Cercas, secretario de acción ciudadana del PSOE, que acompañó a Galeote en un almuerzo informativo, aseguró que el proyecto trataba de evitar fundamentalmente el fraude y la compra de pensiones. Hoy será presentado en pleno el proyecto de ley, con la oposición de todos los grupos parlamentarios.El Grupo parlamentario no va a proponer la devolución al Gobierno del proyecto de ley de pensiones, ni el Ejecutivo tiene la intención de retirarlo. "El Gobierno",, dijo ayer Guillermo Galeote, "no puede arrugarse en este tema, máxime cuando estamos convencidos que la propuesta es buena y la ley es positiva para los trabajadores". El dirigente socialista en su afán por destacar las bondades de la reforma, llegó a decir que si el Gobierno no hubiera hecho la propuesta de ley, Ios trabajadores tendrían que haberse manifestado pidiendo que lo hiciera. En el futuro", añadió con una sonrisa, "habrá estatuas dedicadas al ministro de Trabajo que ha sido capaz de llevar adelante una reforma como ésta".

Galeote justificó la oposición que se registra en la opinión pública contra el proyecto del Gobierno, en que "no se ha explicado bien el contenido de la ley", y que el problema de UGT no era de fondo, sino de formas y procedimientos. Al mismo tiempo expresó su preocupación ante el pleno parlamentario de hoy. "No deja de ser una ironía que pueda aparecer Alianza Popular como defensora de un sistema social de pensiones y el PSOE como su atacante". En esta línea, los responsables del PSOE distribuyeron entre los informadores una carpeta con una detallada documentación en la que se recogen cuáles son los criterios de AP en materia de pensiones.

Tanto Galeote, como Alejandro Cercas insistieron en que el rechazo se situaba en la derecha parlamentaria y no en sus propias filas quitando hierro a las diferencias existentes en la familia socialista. Galeote explicó que el Grupo Socialista tiene los mecanismos ade cuados para exigir la disciplina devoto y que no creía que hubiera dificultades en este sentido. Sin embargo sí admitió que con Nicolás Redondo, secretario general de UGT, que ya ha anunciado que no votará la ley, se tendría un trato de privilegio.

Lo único viable

Alejandro Cercas aseguró por su parte que el sistema propuesto es el único viable, que se trata fundamentalmente de acabar con situaciones de fraude y compra de pensiónes permitidos por la actual legislación y que con el proyecto los futuros pensionistas cobrarán una pensión más alta que la que cobran los trabajadores que ya, se han jubilado o se jubilan hoy. Al hacerle ver que cada año las pensiones son más altas sin necesidad de reforma, entre otras cosas por la elevación de los salarios y las bases de cotización, reconoció que, efectivamente, comparadas con las que se cobrarían con la fórmula actual, la cuantía de las futuras pensiones sería más baja, "pero muy poco", matizó.

Alejandro Cercas explicó que, en cualquier caso, el proyecto de ley recoge algo que hoy no está garantizado: la revalorización automática que impedirá la pérdida de poder adquisitivo de los futuros pensionistas. Esto evitará lo que ha ocurrido en algún caso con las viejas pensiones que han sufrido una importante pérdida de su valor real.