El edificio que albergó el diario 'Hierro', devuelto a los herederos de Indalecio Prieto

El edificio que albergó al diario bilbaíno de inspiración republicano-socialista El Liberal, y en el que desde el final de la guerra civil se editó el periódico Hierro, ha sido devuelto a sus legítimos propietarios, los herederos de Indalecio Prieto (1883-1962). Constancia Prieto, hija menor del que fuera ministro durante la II República, presidirá la fundación cultural recientemente constituida para el estudio y la memoria del político socialista. La sede estará en el edificio ahora recuperado, casi 50 año después de su incautación por el bando vencedor en la contienda.

Esta misma semana, con el cambio de titularidad en el registro de la propiedad urbana y la correspondiente inscripción en la delegación de Hacienda de Vizcaya, quedará definitivamente resuelto el expediente abierto a raíz de la reclamación por parte de Constancia Prieto Cerezo, hija menor, y única heredera tras el fallecimiento de sus hermanos Luis y Blanca, del dirigente socialista Indalecio Prieto, de la devolución del edificio de la calle Orueta, 2, de Bilbao, antigua sede de El Liberal, que se publicó entre 1901 y 1937.El despacho del abogado Eduardo García de Enterría ha sido el encargado de tramitar esta reclamación iniciada por la hija de político socialista.

El edificio, que albergó inicialmente a un gimansio, consta de tres plantas y un sótano, y se encuentra situado en pleno centro de la ciudad. El empresario bilbaíno de ideología republicana, Horacio Echevarrieta, propietario del periódico, en el que Indalecio Prieto fue sucesivamente taquígrafo, redactor y director, cedió la propiedad, en 1932, al político socialista, si bien, dados los cargos públicos desempeñados por este último -a la sazón ministro de Obras Públicas-, la inscripción se realizó a nombre de su hijo Luis.

Adquirido por la Falange

Al finalizar la guerra, las instalaciones, incautadas por el Estado en virtud del decreto franquista de responsabilidades políticas, fueron cedidas a la cadena de diarios del Movimiento. En 1950 y en pública subasta, Falange Española, que fue el único postor, adquirió la propiedad por la cantidad de 670.450 pesetas.La recuperación del edificio coincide con la constitución de la Fundación Indalecio Prieto, recientemente inscrita en el Ministerio de Cultura y que, bajo la presidencia de la hija del dirigente socialista, asistida por un patronato íntegramente designado por ella, impulsará actividades tendentes a mantener vivo el recuerdo de Prieto, reeditando sus obras -incluidas sus todavía inéditas crónicas parlamentarias, que el político republicano dictaba telefónicamente desde las Cortes a la redaccion del diario bilbaíno-, auspiciando estudios sobre su figura e investigaciones sobre la época histórica en que desarrolló su actividad pública, etcétera.

En el patronato designado por Constancia Prieto, (conocida desde su niñez como Concha), figuran, entre otras personas que estuvieron muy ligadas al político fallecido en México, el que fuera su secretario; Víctor Salazar, Ovidio Salcedo, Bernado Hoyos, Carmen Bastida y Josep Andreu i Abelló, así como los historiadores Juan Pablo Fusi y Alfonso Carlos Sáinz de Valdivielso, así como los políticos Alonso Puerta (dirigente del PASOE, ex PSOE histórico), y Ricardo García Damborenea, actual secretario general del PSOE de Vizcaya.

Concha Prieto asistió el pasado día 8, en un acto íntimo celebrado en el cementerio civil de Bilbao, a la inhumación de los restos de su padre, que habían sido trasladados poco antes desde México, donde reposaban desde su fallecimiento, en 1962.

Traslado del archivo

La hija del político socialista, nacido en Oviedo, pero afincado en Bilbao desde su niñez, tramita actualmente el traslado a nuestro país de los archivos, libros y demás pertenencias, obras de arte incluidas de su padre, que pasarán a formar parte del patrimonio de la nueva fundación. Los archivos personales de Indalecio Prieto, compuestos por materiales que comenzó a recopilar en 1920, son de un enorme valor histórico,, no sólo por el decisivo papel por él jugado en la evolución del socialismo español, sino por la relevancia de su actividad pública durante la segunda república, período en el que llegó a ser titular, sucesivamente, de los ministerios de Hacienda, Obras Públicas y Guerra.