Directivos de CEPSA creen tener pruebas concluyentes de que la explosión de Algeciras se inició en el petrolero panameño

ENVIADO ESPECIAL Miembros de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil encontraron ayer restos de la cubierta del buque Petrogen One, de bandera panameña, sobre el barco español Camponavia, hundido en el pantalán de la refinería de CEPSA en el término municipal de San Roque (Cádiz), tras un grave siniestro que ha ocasionado 20 muertos y 13 desaparecidos. Altos dirigentes de la compañía CEPSA señalaron que esto es "una prueba concluyente" de que el siniestro se originó en el barco panameño. Por otra parte, ayer fueron encontrados cuatro nuevos cadáveres en las labores de rastreo.

Restos de la cubierta del Petrogen One continuaban ayer esparcidos sobre el barco español y sobre el mismo pantalán de la refinería donde ambos buques se encontraban amarrados antes del siniestro. Unos 10 metros cuadrados de chapa del Petrogen One quedaron esparcidos sobre las tuberías de la refinería, adosadas a los bajos del pantalán. Altos funcionarios de la compañía CEPSA indicaron que la causa más probable del siniestro radica en una acumulación de gases, que "produjo una explosión" en el barco de bandera panameña."Una prueba concluyente de esta hipótesis es la existencia de restos de la cubierta del barco de bandera panameña sobre el buque español hundido, descubiertos por la Guardia Civil", añadieron las mismas fuentes. Tras la primera explosión, el fuego se extendió al barco español, "produciéndose las consecuencias sabidas", precisaron.

Investigación de CEPSA

Las mismas fuentes señalaron que personal de CEPSA ha iniciado una investigación sobre las causas del siniestro. En tales pesquisas dos expertos de la compañía, un grupo numeroso de técnicos y cuatro submarinistas.Técnicos del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante Española (COMME) precisaron que el barco de bandera panameña se encontraba descargando 200 toneladas de nafta. "En esos momentos, el riesgo de inseguridad es mayor, ya que los depósitos se llenan de gases altamente inflamables", añadieron estos técnicos. Asimismo, precisaron que "una simple chispa, producida por un corte u otro motivo, puede ocasionar la explosión del barco".

En este sentido, Jaime García Suárez, primer oficial del buque Camponavia, declaró que "la primera explosión se produjo en el barco panameño". "Sin embargo, la más fuerte fue en el barco español", agregó. "Yo me arrojé al agua, después de la explosión de mi barco y después de 20 segundos de oír la primera explosión en el panameño", precisó. En menos de 20 segundos el siniestro se extendió al barco Camponavia, que tenía en sus depósitos unas 75 toneladas de gasóleo, que inmediatamente, según estas fuentes, fueron "pasto de las llamas".

La investigación principal del siniestro la elabora el juzgado de primera instancia e instrucción de San Roque (Cádiz), cuyo titular es Federico Lázaro Guil, que ayer por la tarde visitó la residencia sanitaria de La Línea de la Concepción y el depósito municipal de cadáveres, para realizar labores de investigiación. Fuentes del juzgado precisaron que ayer se empezó a recibir la documentación aportada por la policía. Miembros de este cuerpo tomaron el mismo día de los hechos declaraciones a los heridos que se encontraban internados en las residencias sanitarias de Algeciras y de La Línea de la Concepción, ambas localidades gaditanas cercanas al lugar de los hechos.

A su vez, la Marina desarrolla otra investigación paralela. Una dotación de la Comandancia de Marina de Algeciras, con dos lanchas de vigilancia, rastreaba ayer el lugar de los hechos. Figura al mando de esta dotación, de unos diez suboficiales, Alfonso Viecna, capitán de corbeta. Según informaron fuentes de la comanancia de Algeciras, está adscrito también a estas labores un equipo de submarinistas de la zona marítima del Estrecho de Gibraltar.

Fuego hasta el mediodía

Las labores de rastreo y búsqueda de cadáveres se iniciaron ayer pasadas las 11.30 horas, tras ser sofocada la mayor parte del fuego, que no pudo ser dominado totalmente hasta pasado el mediodía de ayer.Por la mañana, miembros de las GEAS de la Guardia Civil, procedentes de las guarniciones de Sevilla y Málaga, rescataron dos nuevos cadáveres, mientras que a las 16.30 horas eran encontrados otros dos cuerpos sin vida en el extremo del pantalán afectado. Estos últimos eran trabajadores de la compañía CEPSA, según indicaron fuentes de la empresa. El cadáver de uno de ellos se encontraba aprisionado en la garita de guardia del pantalán, que estaba totalmente derrumbada.

A su vez, también se ha encontrado en este extremo del pantalán un vehículo Rand Rover de la empresa Ecotan. En el Land Rover, totalmente calcinado, no se localizado restos humanos.

Con estos cuatro cadáveres aparecidos, el número de muertos se eleva a 20, diez de ellos sin identificar. Por otra parte, otras 11 personas han sido dadas hasta ahora por desaparecidas.

El gobernador civil de Cádiz, Mariano Baquedano, señaló ayer que las labores de rescate continúan con "gran dificultad", ya que los contínuos movimientos de los restos del barco panameño donde se originó la catástrofe "pueden producir nuevas explosiones y afectar a la seguridad de los hombres que componen los equipos de rescate".

En este sentido, cinco miembros de las GEAS de la Guardia Civil que saltaron sobre las once de la mañana de ayer a la proa del barco panameño tuvieron que abandonarlo inmediatamente al producirse una nueva explosión en el mismo acompañada de una llamarada de fuego.

"Una gran catástrofe"

El gobernador civil señaló respecto a las causas del siniestro que "el fallo provino del barco panameño, según los datos aportados hasta el momento". Por otra parte, ayer acudió al lugar de los hechos José Rodríguez de la Borbolla, presidente de la Junta de Andalucía, acompañado de Antonio Ojeda Escobar, presidente del Parlamento andaluz. Rodríguez de la Borbolla calificó el siniestro como una gran catástrofe, que menos mal que no ha tenido mayores consecuencias, debido a las medidas de seguridad de la refinería".El presidente andaluz señaló que la bahía de Algeciras va a ser en el futuro uno de los puntos neurálgicos en la economía de Andalucía y de España, mostrando de esta manera su propósito de continuar la industrialización de la zona. "No obstante, las medidas de seguridad del entorno de la bahía se continuarán progresivamente", precisó Rodríguez de la Borbolla.