Los exportadores de calzado confían en que no habrá medidas proteccionistas de EE UU

Los exportadores españoles de calzado a EE UU confían en que la Administración norteamericana no adoptará medidas que perjudiquen nuestras exportaciones, "porque está demostrado que nuestro calzado no crea perjuicios a la industria doméstica americana", declaró a EL PAÍS Antonio Miró Cremades, presidente del Consejo de Promoción Exterior del Calzado Español.

La cúpula de la patronal zapatera española FICE está en permanente contacto con la Administración y Antonio Miró aseguró que asumirán la defensa del calzado español ante la International Trade Commission (ITC), de acuerdo con el Gobierno español, y en contacto con la Confederación Europea de Fabricantes de Calzado.No obstante, se desconoce todavía si EE UU considerará a España como un país perteneciente a la Comunidad Económica Europea (CEE), a efectos de esta defensa, o, por el contrario, España deberá defenderse en solitario y al margen de la estrategia que se elabore en la CEE para defender los intereses de Italia, país que también puede verse afectado por las posibles medidas proteccionistas del Gobierno de Ronald Reagan para el sector del calzado.

Según Antonio Miró, EE UU podría decidir la implantación de cuotas para las importaciones de calzado español, siendo ésta la medida más perjudicial. Ello representaría una reducción del orden de 10,5 millones de pares de zapatos al año. Es decir, un 28% del total de la exportación española a EE UU, que en el pasado año fue de 38 millones de pares, y que este año sería de 27,5 millones solamente.

Si la Administración Reagan acuerda una imposición de tasas compensatorias, esta medida tendría una repercusión mucho menos grave para el calzado español. Probablemente. los derechos de aduanas se incrementarían por encima del 10% actual, pero no se limitaría el volumen de la exportación, que representa casi el 40% del total de las exportaciones de calzado a todo el mundo.

La tercera posibilidad, deseada por los exportadores españoles, es que el presidente Reagan decida archivar el caso, dado que en junio del año pasado la ITC decidió que nuestras exportaciones no amenazan en nada a la industria americana. "El peligro está", afirmó Antonio Miró, "en el tratamiento global que se ha dado a las exportaciones procedentes de Taiwan, Corea del Sur, Brasil, Italia y España", señalando que es en este orden como inciden las exportaciones de calzado en Estados Unidos, en la industria doméstica americana, según informes técnicos. Existe preocupación, no obstante, porque si se produjese un descenso de la exportación, ello repercutiría negativamente en el mercado de trabajo.