Una biografía de Berlinguer revela que mantuvo encuentros secretos con Moro

Los comunistas italianos van a resucitar a su líder carismático, Enrico Berlinguer, con una iniciativa editorial a partir del 2 de junio. La verdadera historia del fallecido secretario general del mayor partido comunista de Occidente se publicará ese día e incluirá, entre otras cosas, sus encuentros secretos con el democristiano Aldo Moro.De un millón de ejemplares de tirada prevista, 600.000 ya están vendidos, y del extranjero están lloviendo peticiones de ejemplares. Junto a otros aspectos secretos de la vida de Berliguer, la obra da cuenta de los encuentros secretos del ex secretario general con Aldo Moro, para preparar juntos aquella estrategia de Solidaridad Nacional que abortaron las Brigadas Rojas al eliminar al democristiano, la misma mañana en que debía aprobarse en el Parlamento el primer Gobierno apoyado por los comunistas y presidido por Giulio Andreotti.

Muchos son también los pequeños secretos revelados en el libro sobre la vida íntima y familiar que Enrico Berlinguer se había llevado a la tumba, cerrados a cal y canto. Son igualmente numerosas las fotografías inéditas que ahora se publican, sobre todo de su infancia y juventud.

No falta tampoco la anécdota de sabor español, como cuando Santiago Carrillo consigue arrastrarle a una corrida de toros y Berlinguer se tapa los ojos con las manos en el momento de la estocada de la muerte. Otra anécdota narra el primer encuentro de Berlinguer con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y los sandinistas. Antes de saludarle, surge entre los visitantes como un murmullo que Berlinguer no entiende, hasta que Ortega, estrechándole la mano, le dice: "Perdón compañero Berlinguer pero es que nos hemos quedado de piedra viendo lo que te pareces a Sandino". Y es verdad.

Se trata de un libro ágil, preparado por un equipo de periodistas, con numerosos testimonios. El primer ejemplar de esta públicación ha sido entregado oficialmente a Sandro Pertini.

El lanzamiento del libro coincide precisamente con un momento triste para los comunistas, tras los resultados negativos de las últimas elecciones y la última declaración del secretario Natta, quien ha aceptado la derrota con ejemplar elegancia y ha reconocido que el partido tiene que cambiar de línea.