Expediciones de franceses e italianos comparten este año las fiestas con los tradicionales 'isidros'

PEDRO MONTOLIÚ, La celebración de las fiestas de San Isidro ha hecho de Madrid lugar de destino no sólo de isidros, como era tradicional, sino de franceses e itallanos, que, en viajes organizados, han llegado a la villa del oso y el madroño con ganas de verbena y romería. Aunque es pronto para determinar la incidencia de las fiestas, los responsables del turismo madrileño creen que por lo menos se igualará la cifra alcanzada en el mes de mayo del año pasado, cuando los establecimientos hoteleros registraron cerca de 300.000 visitantes. En opinión de los responsables municipales y de la asociación empresarial hotelera de Madrid, la ocupación es similar a la del año pasado, aunque los taxistas afirman tener más trabajo y en muchos espectáculos se ha puesto el cartel de "no hay billetes".

Las fiestas de San Isidro no suponen tan sólo la realización de actividades lúdicas en las calles o en espacios cerrados. Tienen también una cara económica basada en la necesidad de los llegados de fuera de la capital de hospedarse, comer y comprar. En una palabra, vivir todas esas horas que quedan libres mientras se espera para asistir a un concierto de jazz, adquirir rosquillas, guardar cola ante la ermita del santo, asistir a los actos de la plaza Mayor, ver la última comedia musical o acudir a las verbenas, sin olvidar, por fuerza, las ,corridas de toros de la plaza de las Ventas."Aún no tenemos datos, pero creemos que este año se ha igualado e incluso es posible que se supere, ligeramente la cifra de personas que acudieron en el mes de mayo del año pasado", manifestó Juan Ramón Plana, director de promoción del Patronato Municipal de Turismo del Ayuntamiento de Madrid. En 1984 se contabilizaron 297.000 inscritos en los establecimientos hoteleros madrileños, frente a los 284.000 del año 1983. "Es un número alto, pero no todas estas personas vienen atraídas por la fiestas. Los meses de mayo y junio son de. temporada alta en Madrid". afirinó Plana.

José María Carbó, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera no se muestra tan optimista y afirma que si bien la ocupación de las 48.000 plazas existentes en hostales y hoteles está en torno al 75%, frente al 62% de otros meses, "las fiestas de la capital debían atraer más turistas".

La novedad este año es la llegada de autocares repletos de turistas franceses e italianos que han venido a conocer las castizas fies tas en su ambiente. "Es una prueba de que las fiestas están adqui riendo importancia. Ya no es sólo el isidro de Zamora el que se des plaza en estas fechas a Madrid. También empiezan a acudir extranjeros", asegura Plana.

Los taxistas y los camareros de bares céntricos y de bastantes restaurantes han registrado un aumento de actividad notable. "El domingo y el día de San Isidro, por ejemplo, abrimos sin que hubiera ninguna mesa libre.

Las fiestas se han notado, y mucho", afirma Félix Colomo, propietario del restaurante Posada de la Villa.