Morán juzga excelentes las relaciones con Belgrado en vísperas de la llegada de los Reyes

El ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Morán, ha declarado a la revista yugoslava Política Internacional que las relaciones entre Madrid y Belgrado "son excelentes, aunque queda mucho por hacer". "Considero en ese sentido que son insuficientes", dice Morán. En vísperas de la llegada de los Reyes a Yugoslavia, un portavoz del Ministerio de Exteriores anfitrión ha afirmado que "el único problema entre España y Yugoslavia es que no hay problemas".Fuentes oficiales españolas han prometido a Belgrado que el ingreso de España en el Mercado Común transcurrirá sin traumas mayores para la economía de la federación sureslava.

"Cuando la Comunidad Económica Europea se extendió a nuestra vecina Grecia tuvimos serias dificultades y nuestras exportaciones cárnicas a dicho país bajaron de 100 millones de dólares a 30 millones", comentaron dichas fuentes. Próximamente llegará a Belgrado el presidente portugués, Ramalho Eanes, a tratar asimismo este tema. Preocupa en Yugoslavia el acoso de los productos textiles españoles y la entrada en vigor en España de las normativas antidumping y otras medidas calificadas por Belgrado de proteccionistas.

Aunque altos funcionarios yugoslavos reaccionaron en su tiempo lamentando el ingreso de España en la OTAN, acabó prevaleciendo en Belgrado la resignación ante la ampliación del pacto atlántico. A raíz de la apertura de relaciones entre Madrid y Belgrado, en 1977, Yugoslavia cifró grandes esperanzas en que España se sumara a las filas del no alineamiento mundial. Todavía el embajador de España en Belgrado sigue siendo objeto de deferencias diplomátícas especiales, de las reservadas en principio a representantes de países no alineados o neutrales.

Fernando Morán ha declarado ahora: "La especial posición yugoslava en política internacional y la decidida voluntad española de mantener su propio margen de autonomía hacen que sea fácil encontrar puntos de cooperación en el campo internacional". Según el ministro español, ambos países. pueden contribuir grandemente a la disminución de las tensiones Este-Oeste y Norte-Sur. El ministro Morán añadió para los selectos lectores de Política Internacional, revista editada en cinco idiomas, que, aunque "una potencia media no tiene la misma capacidad de acción exterior que una superpotencia, posee, en cambio, una flexibilidad y una serie de posibilidades de las que éstas carecen".

Aunque se desconocen, todavía los pormenores sobre el viaje real, parece que los Reyes residirán en Belgrado, desde el día 22, en el palacio Blanco, última residencia de los Karadjordjevic hasta que la casa real yugoslava abandonó el país ante la invasión alemana de 1941. Después de la guerra vivió allí una temporada el general republicano español Enrique Líster, huésped del presidente Tito.

La visita de los Reyes venía gestándose desde hace más de cinco años y va a desarrollarse siete años después de que, en marzo de 1978, el entonces presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez, suspendiera su visita a Yugoslavia por una crisis gubernamental.