Los grandes del sector de la construcción renuncian a hacerse cargo de Hispano Alemana

Los grandes de la construcción han renunciado a una eventual toma de control de Hispano Alemana de Construcciones, la firma constructora del grupo Rumasa que es hoy el gran escollo para la culminación de la operación reprivatizadora del ho0ng de la abeja. La integración en Auxini se presenta como la última solución para la sociedad. Mientras tanto, la empresa acusa con claridad -en forma de impagados- la situación de indefinición en que desarrolla su actividad.

Según fuentes de los constructores, el pasado lunes 29 de abril, los siete grandes del sector de la construcción español -Dragados, Agromán, Entrecanales, Cubiertas y MZOV, Huarte, Focsa y Ferrovial- mantuvieron una entrevista con el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, para tratar el tema Hispano Alemana.El encuentro, que no ha podido ser confirmado en el ministerio correspondiente, no aportó ninguna solución para Hispano Alemana, al ser divergentes las estrategias con que ambas partes abordaron la visita.

Para los constructores, se trataba de relacionar una eventual absorción de Hispano Alemana con la "agresiva" presencia en el mercado que en los últimos tiempos viene desplegando la Compañía Auxiliar- de la Industria, SA (Auxini), del grupo INI.

"Planteamos al ministro el papel del sector público en la construcción, pero el Gobierno sólo está interesado en hablar de una solución para Hispano Alemana. El ministro declaró que el Gobierno quiere reprivatizar la empresa y que si se produce una oferta la estudiará con gusto".

"En estas condiciones, los constructores hicimos saber nuestra falta de interés en el tema concreto de Hispano Alemana", manifestaron las fuentes consultadas, "así que podemos dar por finiquitado el asunto a nivel colectivo".Para los grandes del sector no hay ninguna ventaja clara para abordar una operación de absorción de la antigua firma constructora de José María Ruiz-Mateos, dada la crisis del sector, y sí muchos inconvenientes. Al margen de la dificultad de poner de acuerdo a las distintas empresas en torno a la absorción, "sería un esfuerzo muy grande para unos resultados demasiado cortos".

Rechazo sindicalLa posibilidad de un reparto de Hispano Alemana por los grandes -excluido Dragados y Construcciones, para cuya dimensión el tema de Hispano Alemana es peccata minuta- había levantado las iras del sindicato socialista UGT. Según UGT de la construcción, "Hispano Alemana debería fusionarse con la empresa pública Auxini, en lugar de volver al sector privado". Para el sindicato ugetista, los grandes "pretenden desprestigiar a Auxini, con el fin de que el sector público desaparezca del mercado, con lo que ellos podrían seguir manejándolo a su antejo".

En el boletín informativo de la federación ugetista de la construcción, Manuel Garnacho ha calificado la eventual reprivatización de Hispano Alemana de "mal negocio para España". Según ello, "el interés de los grandes del sector está en que desaparezca Hispano Alemana, después de absorber su cartera de pedidos y sus obras en curso". Dentro de esta estrategia, la política de los grandes, "que aparecen y desaparecen en el tema como si de un Guadiana se tratara, consiste en lograr un deterioro progresivo de la situación de la empresa, ante una falta de solución definitiva, lo que, en último extremo, les permitirá comprar al mejor precio% según señala una fuente del partido socialista.

Fuerte competencia

Para los empresarios, "si ya nos preocupa la existencia de una competencia del sector público como la que existe con Auxini, mucho más la eventual competencia de dos empresas o de una mucho más grande. Estamos preocupados por lo que pueda pasar, pero no nos consideramos con fuerzas para intentar una solución con Hispano Alemana".

Mientras tanto, el tiempo juega a favor del deterioro permanente de la empresa constructora. Dentro de Hispano Alemana se reprocha al Gobierno que no se haya hecho el menor intento de pergeñar una alternativa autónoma para la sociedad en el caso de que fallara la solución reprivatizadora. Las consecuencias están a la vista: la tesorería de la sociedad se está resintiendo de los avispados que quieren pescar en río revuelto y dejan de pagar`hasta ver qué pasa" con el futuro de la empresa, dados los intentos reprivatiz adores que no acaban de cuajar.