27 jueces italianos piden medidas contra la infiltración de terroristas en la policía
Los 27 magistrados italianos que siguen las investigaciones contra el terrorismo nazifascista o negro han concluido su reunión mantenida en la capital italiana haciendo público un comunicado en el que piden al Gobierno que adopte las medidas necesarias para evitar las inriltraciones de miembros de esas organizaciones armadas en las estructuras estatales y policiales. Asimismo reclaman que se haga la luz sobre las actividades de determinados agentes de los servicios secretos para garantizar la credibilidad que han de tener.
Han sido los propios magistrados quienes han roto el silencio, confirmando, con un comunica do de dos folios, que en los días pasados (sin especificar la fecha exacta) 27 jueces que investigan el terrorismo negro de la extrema derecha se han reunido secretamente en la capital. La asamblea había sido convocada por el Consejo Superior de la Magistratura, y demuestra la voluntad que existe en los,altos mandos de la judicatura italiana de llevar adelante la difícil lucha contra el terrorismo fascista.El presidente del Consejo Su perior de la Magistratura es e jefe del Estado, Sandro Pertini, quien precisamente en su discur so de final de año sorprendió por la firmeza con la que aseguró que el ataque padecido por el tren Nápoles-Milán de Navidad (15 muertos y 116 heridos) era un atentado negro, al tiempo que acusaba a aquella parte de los servicios secretos que había desviado en el pasado las investigaciones de la Magistratura.
Sobre este punto, precisa mente, insiste el comunicado de los 27 jueces, que piden al Gobierno una acción más eficaz con estas palabras: "Es competencia del Gobierno acentuar la vigilancia para que no vuelvan a repetirse las desviaciones habidas en el pasado por obra de elementos, incluso de relieve, de los servicios secretos, y empeñarse con coherencia en evitar que se recurra al pretexto del secreto de Estado". Los magistrados añaden que "en este orden de ideas queremos subrayar que sólo haciendo plena luz sobre las pasadas y repetidas desviaciones puede garantizarse la confianza y puede asegurarse el correcto funcionamiento de los servicios secretos".
La importancia de la declaración de los jueces reunidos en Roma consiste en que manifestaciones de este tipo contra las actividades de zapa de algunos agentes de los servicios secretos se habían visto hasta ahora sólo en artículos periodísticos, pero nunca en boca de magistrados. El documento, además, ha sido aprobado por unanimidad.
La declaración habla también de la necesidad de indagar acerca de "los diversos enemigos institucionales" que favorecen el terrorismo de la extrema derecha. Los jueces no piensan que exista una mente única y organizada que mueva a estos enemigos, pero sí que existen infiltraciones muy serias hasta en zonas claves del poder, lo que ha hecho hasta ahora casi imposible llevar a cabo provechosamente las investigaciones.
Este encuentro ha sido también relevante porque demues tra que ha caído la última barrera que impedía, en parte, el éxito en las investigaciones del terrorismo negro: la desconfianza entre los diversos magistrados que trabajan en el mismo campo.
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