Un guardia civil hiere de varios disparos a un hombre que intentaba atracar una cafetería

Armando Alonso Solís, de 30 años, evoluciona favorablemente de las heridas de bala producidas por un guardia civil en la madrugada del pasado domingo cuando -según la versión oficial- el primero intentaba huir después de ser sorprendido robando en el interior de una cafetería de Veguellina de Órbigo, a unos 40 kilómetros de León. Un segundo delincuente agredió a un sargento de este cuerpo antes de fugarse.

Los hechos ocurrieron a las tres de la madrugada del pasado domingo. Un vecino avisó teléfonicamente al cuartel de la Guardia Civil que en la cafetería Gran Vía, situada en una de las calles principales de la villa, se estaba produciendo un robo. Dos hombres habían forzado la puerta de entrada y se encontraban en el interior, mientras que un tercero permanecía fuera vigilando. Inmediatamente se desplazaron al lugar de los hechos un sargento, comandante del puesto, y un número de la Guardia Civil. El cómplice que esperaba en el exterior se dio a la fuga. Los dos guardias se situaron cubriendo las dos salidas del establecimiento, la principal y una puerta posterior, y conminaron a los atracadores que había en el interior a entregarse. La versión policial señala que el sargento que cubría la puerta principal fue agredido por uno de los ladrones, quien se lanzó contra el suboficial derribándolo al suelo de una patada y dándose a la fuga.El sargento hubo de ser dado de baja en el servicio por encontrarse imposibilitado para mover el brazo derecho como consecuencia del traumatismo producido al ser golpeado por el individuo que se dio a la fuga, que no ha podido ser detenido. El comunicado oficial de la comandancia indica que "el otro individuo intentó salir por la puerta posterior, y al ser conminado a entregarse y no obedecer, el guardia que cubría dicha salida efectuó dos disparos al aire; al persistir en su actitud y apreciar el guardia que el individuo llevaba en la mano una barra de hierro de grandes dimensiones, se vio obligado a hacer tres disparos más, resultando herido el individuo en la parte inferior del muslo izquierdo, consiguiendo así su detención". El herido fue atendido inicialmente por el médico titular del pueblo y más tarde trasladado al Hospital General Princesa Sofía de León, donde quedó internado en la UVI.

Armando Alonso Solís presentaba heridas de bala en el muslo izquierdo, que le habían desgarrado la arteria y vena femoral y le causaron además rotura parcial del fémur.