Psicosis de bomba
Bombas, algunas que no llegan a explotar y otras que resultan no ser bombas, incrementan todavía más el nerviosismo de las fuerzas de seguridad encargadas de proteger la cumbre de Bonn.
En Coblenza, ante unas dependencias del Ministerio de Defensa, la policía descubrió una mochila con 50 kilos de explosivos. La bomba no estalló porque fue descubierta y desactivada por los expertos. Sí estalló otra en la madrugada del jueves en un barrio de Colonia, ante una empresa francesa que trabaja para el Ejército de la RFA. No hubo víctimas.
Sin embargo, la explosión del coche de un militar norteamericano, que resultó herido en Berlín Oeste, no se debió a una bomba, sino a la formación de gases en el depósito de gasolina, que estallaron por fallo mecánico. La psicosis de bomba ha incrementado la histeria de las fuerzas de seguridad, que dan continuas muestras de ausencia de flexibilidad.
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