Música, ambiente animado y un desfile militar, en las fiestas del Dos de Mayo

Las fiestas del Dos de Mayo comenzaron ayer con el pregón que la escritora Rosa Chacel pronunció en la plaza del mismo nombre, ante un gentío variopinto y animado. La plaza Mayor fue el marco solemne para la retreta militar, vistosa y aplaudida. La movida estaba en el parque del Oeste: actuaciones, juegos de luz y fuegos artificiales.

Las fiestas habían comenzado mucho antes. Durante horas, la banda de la Policía Municipal recorrió las calles de Malasaña desgranando chotis y pasadobles. Desde el mediodía, el parque del Oeste fue el escenario de pasacalles, teatro infantil, atracciones de feria y conjuntos musicales. Miles de jóvenes disfrutaron pacíficamente las pendientes de césped, en un día de primavera excelente, y consumieron cerveza, vino y coca-cola a granel. A las ocho de la tarde, los aficionados bajaban, excitados, por la calle de Alcalá, camino de Las Ventas.Rosa Chacel habló en su pregón de las viejas calles del barrio, de amor y de paz. La plaza contaba con todo lo necesario para la fiesta: puestos de bebidas servidas por antiotanistas furibundos, músicas, enlatadas y en directo, tiro al blanco y un gentío sorprendente de toda edad, vestimenta y condición.

Tierno Galván y Joaquín Leguina presidieron, en la plaza Mayor, la retreta militar.