Angel Suquía, arzobispo de Madrid, nombrado cardenal

Juan Pablo II anunció ayer el nombramiento de 28 nuevos cardenales durante el nuevo consistorio, que se celebrará el día 25 de mayo próximo, víspera de la fiesta de Pentecostés. En la lista de los nuevos príncipes de la Iglesia figura el arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, con lo que se eleva a cinco el número de prelados españoles que forman el colegio cardenalicio, integrado por 120 purpurados. Por otra parte, dos de los nuevos cardenales están también relacionados con España: el actual nuncio apostólico en Madrid, Antonio Innocenti, y el ex nuncio en España Luigi Dadaglio, actual propenitenciario mayor del Vaticano.La Iglesia católica contará el 25 de mayo con un colegio de 152 cardenales, de los que sólo 120 podrán ser electores del Papa, por contar menos de 80 años, límite de edad que impuso Pablo VI como condición para tener derecho a participar en el cónclave que elige al jefe de la Iglesia.

Juan Pablo II, que ha elogiado el carácter internacional y ecuménico del nuevo consistorio, ha subrayado que otros prelados hubiesen sido también muy dignos de recibir el capelo cardenalicio, pero que había querido atenerse al número impuesto por el papa Pablo VI. De los actuales 152 cardenales, 58 han sido ya nombrados por el actual Papa, al mismo tiempo que 11 de los 28 actualmente designados por Juan Pablo II ya formaban parte de la curia.

La mayor parte de los nuevos cardenales puede adscribirse ideológicamente a la fracción conservadora de la Iglesia, como es el caso de los que ya forman parte de la curia, con la excepción de Luigi Dadaglio, ex nuncio en España, considerado de talante liberal.

Entre los nuevos cardenales destaca el nombramiento de Miguel Obando Bravo, arzobispo de Managua, la oveja negra de la teología de la liberación y adversario declarado de la experiencia socialista emprendida por el sandinismo en Nicaragua.

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