La visita de Benyedid a EE UU despierta recelos en Marruecos

El presidente Chadli Benyedid inicia hoy en Washington la primera visita de Estado de un presidente argelino a Estados Unidos, que para Argelia tiene un gran significado interno, y que está llamada a suscitar importantes repercusiones regionales. Acompañado de varios de sus principales ministros, y de uno de los dos subjefes del Estado Mayor del Ejército, Chadli Benyedid permanecerá seis días en Estados Unidos, una visita protocolaria del doble de duración de lo habitual, y cuatro días más que su estancia en Moscú en 1981.Este viaje despierta una gran expectación en la región, en donde Muammar el Gaddafi y la prensa marroquí lo han descalificado ya. Francia, el país de mayores intereses globales en el Magreb, parece tomarlo como una réplica de Estados Unidos y Argelia a la creación de la unión libio-marroquí de agosto de 1984, que tanto Washington como Argel consideraron lograda, cuando menos, con la bendición de París.

Este viaje se contempla en Rabat con preocupación y se teme que -como parece previsible- de él resulte un mayor equilibrio de la actitud de Estados Unidos hacia los países empeñados en el conflicto del Sáhara y una pérdida del monopolio ostentado hasta ahora por el rey Hassan II en el diálogo del norte de África con Estados Unidos. Los guiños de Marruecos hacia la URSS, desde la entrevista del rey Hassan II a TVE de febrero, se completan recientemente con la insistencia de la prensa marroquí, sobre todo, la que puede ser considerada como inspirada por el consejero real Reda Guedira, sobre las implicaciones estratégicas de la ampliación de la Comunidad Económica Europea a España y Portugal y en, especial sobre la eventual permanencia de España en la OTAN como miembro pleno.

El coronel Gaddafi dijo el 10 de abril, en una conferencia de prensa celebrada en su residencia militar de Bab Azizia, de Trípoli, que la visita de Benyedid a Washington no tendrá ningún efecto beneficioso para la nación árabe".

El diario comunista marroquí Al Bayane indicaba ayer que "un jefe de Estado que, se aleja de los no alineados y se acerca a Occidente visita al jefe del imperialismo mundial". "Gracias a Argelia, Estados Unidos refuerza de una manera global su presencia en el Magreb y se encontrará, de ahora en adelante, en posición de fuerza".

El viaje suscita reticencias en el partido único argelino, FLN, que teme que sufra la imagen no alineada y antiimperialista de Argelia. Los militares argelinos, por el contrario, parecen haber apremiado al presidente Benyedid a no dejar que se eternice en el Sáhara el actual predominio militar de Marruecos.