La solución del conflicto de la Caja de Almería fue pactada
La solución de la crisis de la Caja de Ahorros de Almería se ha llevado de forma confusa, según reconoció ayer a este periódico un representante del sindicato de banca de UGT de Almería. El consejo de administración y los comités de empresa pactaron la vuelta a la normalidad y el silencio informativo a cambio de la dimisión del director general, Pablo García Uribeondo, presunto responsable de la distribución de una encuesta reservada y anónima en la que aparecía en tinta invisible un número para identificar al empleado
El hallazgo del número del empleado en cada cuestionario anónimo motivó la reunión en sesión permanente de los comités de empresa de la Caja de Ahorros de Almería desde el día 29 de marzo hasta el pasado domingo, que se levantó. El consejo de administración ratificó en principio su confianza en el director general, Pablo García Uribeondo, a quien los trabajadores acusan de ser el responsable de la encuesta. Tras el anuncio de que los comités de empresa y UGT emprenderán acciones laborales, civiles y penales contra el director, el sábado 13 tuvo lugar una reunión ante notario de miembros del consejo de administración con el director y cuatro representantes de los trabajadores.
El que en esa reunión no se permitiese la entrada al edificio de la caja de ahorros a la abogada de los trabajadores, María Luisa Jiménez, así como que aún se desconoce el acta de aquella reunión y el mismo hecho de que tres miembros de UGT (la mayoría de los representantes pertenece a la Asociación de Empleados de Cajas de Ahorros,) se abstuviesen en la votación de la propuesta de solución arroja confusión sobre la solución de la crisis. En principio, consejo de administración y comités de empresa acordaron paralizar todas las acciones legales y mantener silencio informativo a cambio de la dimisión del director, Pablo García Uribeondo.
