_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Aborto

Manuel Vicent

La sentencia del Tribunal Constitucional contra la ley del Aborto ha supuesto una gran victoria para los socialistas. Al parecer, esta ley, que sólo era higiénica y sumamente restrictiva, encima estaba mal confeccionada. En su día fue impugnada por el Grupo Popular y ahora el Tribunal Constitucional ha fallado negando la razón al Gobierno. Enhorabuena. Ni al propio Maquiavelo se le hubiera ocurrido un ardid más envenenado. Gracias a unos matices de leguleyo, las adolescentes violadas, las madres amenazadas de muerte por el feto, las mujeres que van a parir un hijo subnormal, si abortan, continuarán dando con sus huesos en la cárcel durante seis años. El tenebrismo español sigue en pie y la derecha no ha tenido otro remedio que alegrarse de un modo ruidoso. Ha caído en la trampa al verse obligada a celebrar este triunfo y exhibir en público una vez más su rostro impresentable. A causa de un trofeo jurídico lleno de sutilezas, ha lanzado las campanas al vuelo, pero ese júbilo infantil nunca logrará enmascarar la hipocresía que yace bajo el formulismo.La derecha se hace pasar por defensora de la vida, proclama con voz ardiente el derecho de esas inocentes criaturas que germinan en el útero y a pesar de todo en este caso tampoco ha podido sacudirse de encima la representación de la crueldad. Este misterio de la imagen tal vez obedezca a que la cuestión no está planteada entre partidarios de la vida o de la muerte, sino entre teología o racionalidad, oscurantismo o civilización, profilaxis o inquisición. Frente a este dilema, los socialistas han elegido una salida cultural y la derecha ha optado por la mazmorra. ¿Quién va a votar a un señor que quiere meter en la cárcel a una joven violada? ¿Quién irá detrás de un cernícalo que se pone de parte del feto ante una madre en peligro de muerte? Ya sé que la cuestión está planteada de una forma grosera, pero a efectos electorales no existe escapatoria: los socialistas serán esos chicos tiernos, modernos, europeos que no desean ver las cárceles llenas de madres frustradas, y la derecha seguirá ofreciendo la faz implacable, adusta y terrible del rigor teológico. La jugada ha sido maestra. Enhorabuena.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_