"Necesitaba dos años para renovar a la plantilla", según el entrenador

Amancio Amaro manifestó ayer: "Tengo mi parte de culpa, la asumo y me responsabilizo, y no voy a entrar en declaraciones contra ningún jugador". Las manifestaciones ya las había realizado el técnico al presidente Luis de Carlos y a la junta directiva, en torno a presuntas situaciones extradeportivas de determinados jugadores, sobre todo, tras la derrota del equipo en Milán. Amancio concretó: "Mi planificación estaba realizada para dos años".Amancio no quiso dejar caer ante los informadores, al menos públicamente, lo que con enorme crudeza había planteado antes a la directiva en torno a la vida estrictamente privada de algunos profesionales del equipo. Negó haber presentado su dimisión, como se le había sugerido, pero sí aceptó "por amor y lealtad al club" su relevo como primer entrenador del equipo. Al preguntarle si se le habían puesto zancadillas, se limitó a señalar: "No hablo de nada de esto".

Aseguró que su planificación de renovación de la plantilla del club pasaba por un período de dos años, los que firmó en su contrato, y dijo: "No es difícil renovar a una plantilla como la del Madrid, aunque lo cierto es que no se valora este trabajo si no va acompañado con éxitos, con buenos resultados, con títulos".

Un sector de la plantilla madridista estaba abiertamente en contra del entrenador, de sus métodos tácticos y de la dureza de la preparación física, mientras otros argumentaban que quizá se había producido un cierto relajamiento en la tensión competitiva del equipo. Durante la temporada se han producido declaraciones públicas -Gallego, Lozano, Juanito, entre otros- contra Amancio, sancionadas de diversa forma según los casos, y otras de carácter privado para evitar mayores problemas.

El guardameta Miguel Ángel, jugador más veterano de la plantilla, en declaraciones a Radio Nacional, se mostró triste por el relevo del entrenador: "Tengo mi parte de culpa esta temporada en que he actuado asiduamente". Al requerírsele su opinión sobre unas supuestas manifestaciones de Amancio en el sentido de que algunos jugadores no sudaban la camiseta, dijo: "Es cierto que después de perder las posibilidades en la Liga ha habido una relajación y existen jugadores a los que les cuesta mentalizarse. En cualquier caso es para hacer un acto de contrición cada uno tras unas palabras tan graves".

Ilario Castagner, entrenador del Inter, que visitará al Madrid en el Bernabéu el próximo día 24, declaró en Peruggia (Italia): "Siento mucho la marcha de Amancio, porque antes que nada es un colega y me hubiera gustado volver a enfrentarme con él". Dos de los precandidatos a la presidencia madridista, Eduardo Peña y Ramón Mendoza, también comentaron a Efe: "La situación era insostenible, señaló Peña, aunque Amancio no es el único culpable: le han dado el salto al primer equipo demasiado pronto y ha coincidido con la culminación de la mayor crisis del equipo". "Se ha prestado un gran servicio a la sociedad", concretó Mendoza.