El diálogo con Egipto provoca la primera derrota de Peres en el Gabinete de coalición israelí
El primer ministro israelí, Simón Peres, sufrió ayer su primera derrota en el Gabinete de coalición que preside, al decidir los ministros posponer su aprobación de la proyectada visita a Egipto del ministro sin cartera Ezer Weizman.El Gabinete decidió no dar su visto bueno al viaje hasta que se reúna hoy los miembros principales del Gabinete, en representación de los partidos que forman la coalición, para discutir las directrices para el encuentro de Weizman con el primer ministro egipcio, Kamal Hassan Afi, según informó un comunicado gubernamental. La decisión del Gobierno supone un revés para el primer ministro, que esperaba contar con el apoyo para este viaje, cuyo objetivo es la mejora de las relaciones entre Jerusalén y El Cairo.
Weizman, un estrecho colaborador político de Peres, podría aún viajar esta noche en caso de recibir hoy la aprobación de la reunión por esta reducida representación del Gobierno. Su papel en las negociaciones de paz de Camp David y sus buenas relaciones con dirigentes egipcios hacen de Weizman un interlocutor bien visto en El Cairo. Según algunas informaciones, su visita a Egipto supone un intento de crear las condiciones para la celebración de una cumbre egipcio-israelí. En 1982, Egipto retiró a su embajador en Jerusalén a causa de las matanzas en dos campos de refugiados en Líbano bajo control del Ejército israelí.
La derrota de Peres reaviva las tensiones en la coalición de unidad nacional entre el bloque derechista Likud, presidido por el ministro de Asuntos Exteriores, Yitzak Shamir, y el Partido Laborista, que dirige Peres. El Likud ha acusado a Peres de querer marginar a Shamir en su política de relaciones exteriores.
Según fuentes gubernamentales, Yitzak Shamir estuvo de acuerdo inicialmente con la visita de Weizman a Egipto, pero cambió de opinión por la gran expectación provocada por el viaje,
