Síntomas de que el consumo empieza a recuperarse de la caída registrada en 1984

El consumo privado ha registrado en marzo algunos síntomas de recuperación, los primeros que ofrece desde hace un año, cuando entró en una depresión que le hizo perder el 1% en términos reales (descontados los precios). Aunque débiles e incompletos, tales indicios han sido detectados cuando el Gobierno estudia una serie de medidas para asegurar que el consumo crezca durante el presente año un 1,3% y para reactivar la economía desde la demanda, como la baja de retenciones fiscales y mayores facilidades a inversiones generadoras de empleo.

Los primeros indicadores señalan que, mientras en alimentación el consumo se ha estabilizado -dato tan poco significativo como esperanzador, debido a que es el componente más inflexible o estático de la demanda- y las rentas salariales se muestran más expansivas al principio del año, en el resto de los productos y servicios se observa una tendencia a situarse en los niveles de 1984.

Un síntoma concreto ha procedido de la matriculación de automóviles. Se trata de un indicador que, además de permitir el seguimiento del mercado de vehículos, es utilizado por los expertos para tomar el pulso del consumo privado, que absorbe más de dos terceras partes de la producción de bienes y servicios. El resto corresponde al consumo público, a la inversión y a la diferencia entre importaciones y exportaciones.

Los datos de matriculación de automóviles españoles y de importación, elaborados por la Dirección General de Tráfico, se aproximarán en el primer trimestre a 133.700 vehículos. La cifra exacta detectada en enero-marzo de 1984 ascendió a 133.707. A esta igualación se ha llegado gracias a un aumento cercano al 13% en el mes de marzo. En febrero, el número de matriculaciones cayó un 7,5% respecto a los 39.700 observados en 1984 y en enero había descendido el 4% sobre el mismo mes del año anterior.

Salarios y precios

En marzo suelen aumentar las ventas de coches por la proximidad de las vacaciones y el aumento de rentas propio de comienzos de año. Pero el hecho de que en esta ocasión se haya alcanzado para el conjunto del trimestre un nivel similar al mismo período precedente, pese a que los descensos más claros empezaron a registrarse el año pasado a partir de la primavera tras una caída del 2,9% en el último trimestre de 1983, permite esperar que ahora se repitan los aumentos mensuales. Para el conjunto de 1984, bajaron un 5,1%. Sin embargo, las impresiones derivadas de la evolución de las rentas dificultan todo optimismo. Mientras que el empleo ha seguido a la baja, el rebrote de la inflación ha anulado en exceso las alzas salariales. Los precios subieron entre los últimos dos meses de febrero un 9,7%, mientras la subida salarial en convenios durante el primer trimestre ha sido del 7,3% y tiende a observar deslizamientos inferiores a dos puntos.