La investigación universitaria

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El artículo del día 26 de marzo sobre la universidad de Valladolid tiene puntos acertados sobre el diagnóstico de nuestra universidad, pero contiene también al menos un error evidente que quisiera rectificar, y es la afirmación de que la investigación es casi inexistente en esta universidad. Desde mi posición actual, que me permite conocer la situación de la investigación en la facultad de Ciencias, puedo afirmar todo lo contrario en lo que a esta facultad se refiere.En el momento presente hay muchos grupos de investigación que hacen una labor digna, gran parte de ellos conocidos y respetados a nivel internacional. No son extraños los grupos de cuatro o cinco personas que publican anualmente 10 o 12 artículos en revistas internacionales. Varios de los profesores de la facultad, en sus tres secciones de Física, Química y Matemáticas, son censores de revistas internacionales. Dos de ellos son editores de sendas revistas internacionales. Algunas de las tesinas que se leen en este momento son publicadas en revistas de prestigio y alguna tesis doctoral ha sido publicada como libro por editoriales de renombre (por ejemplo, Springer Verlag). Varios de los grupos tienen contactos y colaboran con otras universidades extranjeras, y algunos de nuestros profesores son invitados regularmente a dar seminarios en ellas o charlas en conferencias internacionales; por ejemplo, uno de nuestros profesores impartió más de 20 seminarios en Europa, América y Asia durante el pasado año. Globalmente, se han publicado 565 artículos en los últimos cinco años, el 60% en revistas internacionales. Por lo que respec

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ta al interés de estas investigaciones, se puede señalar a título de ejemplos la existencia de proyectos de cooperación hispano-norteamericana financiados por la National Science Foundation o el hecho de que uno de los profesores de esta casa tenga alrededor de 170 citas registradas en el Science Citation Index en el año 1984, hecho que, como cualquier científico puede confirmar, le sitúa entre los cuatro o cinco investigadores más citados del país.Creo que la existencia de grupos de trabajo responsables, competitivos a cualquier nivel, y la ilusión de las jóvenes generaciones en acortar las distancias que nos separan de países más avanzados requieren elogios e incentivos y, por supuesto, un público reconocimiento, que en el citado artículo se les ha negado y que yo quisiera rectificar en estas líneas.-