Un grupo para velar por la cooperación en Europa

La Unión de los Partidos Socialistas de las Comunidades Europeas existe como tal desde el 5 de abril de 1974, a raíz de la celebración de su primer congreso en Luxemburgo. La Unión venía a hacerse cargo de las actividades y objetivos del antiguo comité coordinador, cuyo fin primordial era obtener una mayor cooperación entre los partidos socialistas de los Estados miembros de la Comunidad Económica Europea.Actualmente la Unión está integrada por 21 partidos socialistas -14 como miembros de pleno derecho y siete, entre ellos Israel, como observadores-. España y Portugal se integraron en la misma como miembros de pleno derecho en 1980.

Los estatutos vigentes de la Unión fueron redactados en 1979 en un congreso extraordinario, en el que también quedaron clarificadas sus relaciones con la Internacional Socialista y con los partidos socialistas de cada país. La Unión está estructurada en tres órganos diferentes: el congreso, que se reúne cada dos años, y está compuesto por 199 delegados, entre ellos los miembros del comité ejecutivo de la Unión; el comité ejecutivo o buró, que ayer celebró su reunión en Madrid, integrado por dos miembros de cada partido afiliado y el presidente del Grupo Socialista del Parlamento Europeo; y el secretariado, que aplica las decisiones de los órganos de la Unión y organiza reuniones y contactos entre sus miembros y las instituciones de las Comunidades Europeas.

En la actualidad su presidente es el secretario general del partido laborista holandés, Joop den Uyl.

Entre los objetivos fundamentales de la Unión de Partidos Socialistas de las Comunidades Europeas está reforzar el movimiento socialista, establecer las directrices esenciales y las prioridades comunes que plantea la existencia de las Comunidades Europeas y asegurar una estrecha colaboración y entendimiento con la Internacional Socialista.

En un contexto más amplio, la Unión se ha ocupado de los grandes problemas derivados de la crisis económica europea. Una de las preocupaciones claves de la Unión es la necesidad de detener la cifra creciente de parados, así como velar por las libertades y los derechos de los ciudadanos, la protección del medio ambiente y, en última instancia, la paz y la seguridad.