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Las estaciones de esquí del Pirineo catalán cerrarán esta temporada con pérdidas

La temporada turística en las estaciones de esquí, a menos de un mes de su final, se cerrará con una importante disminución de visitantes y con pérdidas económicas que según cálculos del sector ascenderán en conjunto a cerca de los 70 millones de pesetas. La falta de nieve en el principio de la temporada, así como la adversa climatología a mediados de la misma, han sido el agravante de lo que ya era una delicada situación financiera de las 10 estaciones catalanas de invierno.

La ocupación hotelera en las zonas de nieve ha sufrido una disminución del 20% respecto al pasado año. Asimismo, la reducción en un 15% de los forfaits (el uso de pistas e instalaciones de esquí) ha significado sensibles pérdidas para las estaciones. Sin embargo, las fuentes consultadas por este diario señalan que se ha vislumbrado una ligera recuperación durante esta Semana Santa, en la que, según cifras todavía provisionales, la ocupación ha sido de un 10% superior a la temporada pasada. La falta de nieve y la competencia de las estaciones francesas han sido la causa principal de las pérdidas en las 10 estaciones catalanas. Según cálculos realizados por las oficinas de turismo y agencias de viaje, unos 100.000 catalanes se suelen desplazar durante la temporada de nieve a las estaciones francesas, e incluso suizas, para practicar deportes de invierno. Esta migración comporta que las estaciones catalanas vengan arrastrando déficits desde temporadas pasadas, según manifestaron fuentes del sector. El Departamento de Turismo de la Generalitat tiene previsto un presupuesto de 200 millones de pesetas para ayudar a las estaciones durante 1985.

De momento, Llessui, Port del Compte, La Molina y Núria han suscrito un seguro contra la falta de nieve, cuya prima está subvencionada al 50% por la Generalitat. Vallter 2.000 ha solucionado esta temporada el problema de la falta de nieve mediante el empleo de dos cañones de nieve artificial cuyo coste se sitúa en unos 40 millones de pesetas. Baqueira y La Molina instalarán la nieve artificial próximamente, lo que les permitirá alargar la temporada al asegurar la existencia de nieve.

Ángel Miguelsanz, director general de Turismo, indicó a EL PAIS que la única manera de solventar la actual situación es efectuar inversiones racionales para aumentar la calidad de la oferta y competir con las estaciones extranjeras. En este sentido, subrayó la existencia de inversiones importantes para la próxima temporada, como es el caso de los nuevos propietarios de Llessui que tienen previsto un desembolso de 400 millones de pesetas.

Baqueira Beret es una de las estaciones que ha salvado mejor la temporada, aunque al principio perdió la celebración de la Copa del Mundo por falta de nieve. Ha sufrido una merma de esquiadores del 10% respecto a 1984, pero la ocupación hotelera se ha situado casi al mismo nivel que el existente en temporadas anteriores. Una de las estaciones más castigadas ha sido La Molina, con una reducción de uso de forfaits del 30%. De todas maneras, fuentes del Centro de Iniciativas Turísticas de la Vall d'Aran informan que se han incrementado las acampadas ilegales de forma desmesurada.

La Generalitat debe desembolsar 30 millones de pesetas para las cuatro estaciones con las que tiene suscrito el convenio de subvención (Llessui, Port del Compte, La Molina y Núria). Asimismo están previstas subvenciones de un 20% para las inversiones que se realicen en las demás estaciones.

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