El recluso que se cosió la boca lleva 25 días en huelga de hambre
José Bonmatí Amorós, recluso que cumple condena en la prisión provincial de Murcia, permanece en huelga de hambre desde hace más de 25 días para protestar por lo que considera falta de atención jurídica. El interno, que fue trasladado a la cárcel murciana desde el penal de El Puerto de Santa María (Cádiz), donde estaba considerado como penado de primer grado, protagonizó el pasado día 9 de marzo una espectacular acción de protesta al coserse la boca con varios puntos de sutura.
De esta forma se queja de falta de asistencia jurídica, afirma, ya que interpuso una denuncia contra un funcionario por malos tratos físicos y morales.
Bonmatí ha presentado también una querella contra el que era entonces director de la cárcel, trasladado ahora a la prisión de Alicante por unas declaraciones en las que afirmaba que lo único que pretendía el preso era llamar la atención y que su versión de los hechos no se ajustaba a la realidad. El recluso solicitó en su momento la presencia del juez, quien tomó las correspondientes declaraciones.
El origen de los hechos, al parecer, se centra en una pelea mantenida por dos amigos de José Bonmatí con otro recluso que les debía dinero, al que amenazaron con el mango de una cuchara afilada y propinaron un puñetazo. El agredido contó lo ocurrido al encargado del módulo, contra el que el huelguista ha presentado denuncia por malos tratos. El funcionario elaboró un parte y propuso sanciones para los amigos de Bonmatí y no contra él, puesto que había presenciado los hechos pero no había participado, según declaraciones recogidas por este periódico.
