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Entrevista:

Turquía pide a Grecia que acepte su 'rama de olivo'

"Hemos intentado en varias ocasiones y a diferentes niveles presentar a Grecia una rama de olivo, pero ha sido rechazada", afirma el ministro de Asuntos Exteriores, turco. En una entrevista mantenida en Ankara con un enviado especial de EL PAIS, Vahit Halefoglu, de 65 años, asegura que-su Gobierno insistirá ante Atenas para iniciar un diálogo al máximo nivel pero sin aceptar precondiciones o hechos consumados. Seguidamente se recogen extractos de las opiniones de Halefoglu sobre los aspectos más significativos de la política exterior turca.

Grecia. Deseamos tener buenas relaciones con todos nuestros países vecinos. Uno de ellos es además nuestro aliado en la OTAN. Por eso hemos intentado en varias ocasiones y a diferentes niveles presentar a Grecia una rama de olivo, pero ha sido rechazada. Sin embargo, no estamos desanimados porque creemos que no hay alternativa a la paz y la buena vecindad. Hace falta que las dos partes se reúnan para discutir, negociar y llegar a un compromiso. Tras la I Guerra Mundial, hubo dos hombres de Estado, Venizelos y Ataturk, que hicieron posible que Grecia y Turquía vivieran un periodo de paz y amistad, al acordar el arreglo de los conflictos entre los dos países. Lo mismo podría lograrse ahora. Pero hay que tener en cuenta dos cosas: que si se quiere negociar no se pueden poner precondiciones y que no estamos dispuestos a aceptar hechos consumados.

Caramanlis. No quiero discutir los problemas interiores griegos. Sólo diré que le considero un hombre de Estado, respetado por todos, también en Turquía, y que lamento. que una personalidad de este calibre desaparezca de la escena política. Cuando era primer ministro existía un diálogo entre Turquía y Grecia que, desgraciadamente, fue interrumpido por Papandreu. Espero que pueda restablecerse tras las elecciones.

Mar Egeo. Turquía ha dicho en numerosas ocasiones que no reivindica ni un solo centímetro cuadrado de territorio griego, pero lo que es cierto es que el mar Egeo se encuentra entre los dos países y, por ello, hace falta sentarse a una mesa de negociación. Si se llega a un compromiso amistoso sobre esta cuestión, las relaciones entre Grecia y Turquía se presentarán en forma más positiva, y la nueva atmósfera ayudará a resolver otros problemas, como el chipriota.

Chipre. Turquía no es el país con el que se debe discutir directamente el conflicto, aunque también seamos parte interesada. Deben ser las dos comunidades, griega y turca, las que, a través de contactos directos, encuentren una solución. El problema tiene ya una base: los turcos se encuentran en el norte de la isla y los griegos en el sur. Cada comunidad tiene su propio territorio. Y el futuro régimen está casi diseñado y aceptado por ambas partes: una República ba sada en el principio federal, con dos comunidades y dos zonas Sólo falta acordar los detalles.

OTAN. Ni siquiera Papandreu cree lo que dice: que la amenaza para Grecia viene del Este (Turquía) y no del Norte (de los países del Pacto de Varsovia). La OTAN no se creó para defender a un aliado contra otro, sino para defendernos, todos juntos, contra un eventual peligro de otra parte. Papandreu está, por otro lado, saboteando el plan Rogers, que preveía el establecimiento de dos mandos de la OTAN en la zona: uno en Esmirna (Turquía) y otro en Larissa (Grecia). Insiste en que primero hay que definir la línea que separa a las dos zonas de actuación y luego crear los cuarteles generales, mientras que en el plan, aceptado por Gobiernos anteriores griegos, la definición de la línea de separación era el último paso.

URSS. Hemos firmado con la Unión Soviética un acuerdo de compra de gas natural de 50 años de duración. Turquía -que sólo produce el 12% de sus necesidades energéticas- no pagará con dinero, sino con bienes. En el futuro, los intercambios se incrementarán espectacularmente y ello abrirá nuevos horizontes para las exportaciones turcas. Nuestra actitud es continuación normal de la política exterior turca, que busca buenas relaciones con todos los países vecinos. Y la URSS es el mayor de todos ellos.

Bulgaria. Queremos resolver el problema creado por el hostigamiento a la minoría turca en Bulgaria, mediante el diálogo y la negociación. Lo estamos intentando todo. Estamos dispuestos incluso a firmar un nuevo acuerdo de emigración y a aceptar en nuestro territorio a miles de esos turcos que son ciudadanos búlgaros, aunque eso nos cree algunas pequeñas dificultades. Ya en el pasado aceptamos en nuestro territorio a cerca de medio millón de personas procedentes de Bulgaria. La sensibilidad respecto a este problema es muy fuerte en mi país por dos motivo s: porque son turcos, aunque lleven siglos viviendo en otro país y porque la mayoría de ellos tienen familiares en Turquía.

Irán-Irak. Hemos intentado ser neutrales con objeto de ayudar a la estabilidad de la región y a terminar con la guerra. Buscamos la paz a través de encuentros bilaterales tanto con Irán como con Irak y en la Conferencia Islámica. Aún no hemos tenido resultados positivos en nuestra gestión, pero no nos desanimamos, porque somos el único país al que ambas partes quieren, escuchar.

Gas y petróleo. Turquía ha firmado un acuerdo con Irak para un oleoducto, otro con la URSS para un gasoducto, otro de principio con Irán para un oleoducto y un gasoducto, y otro con Qatar para un gasoducto. Cuando todos estos proyectos se concreten, Turquía será el puente con Europa, el paso obligado de las fuentes de energía desde Oriente Próximo. El petróleo iraquí y el iraní podrán ir en dos conducciones paralelas. Y Turquía podrá prestar el mayor servicio a la causa de la paz en el mundo.

Europa. Turquía pertenece a Europa. Y pedirá ser admitida como miembro de pleno derecho en la CEE en cuanto las circunstancias estén maduras. Será el único país islámico miembro de la Comunidad, y con excelentes relaciones con los países de Oriente Próximo y del Este, musulmanes y árabes, lo que potenciará su papel de puente.

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