Entre 'La Passió' y la 'Dança de la Mort'
Las representaciones teatrales de La Passió (La Pasión), conjuntamente con la Dança de la Mort (Danza de la Muerte), de Verges, son los actos más destacados de los días de Semana Santa en Cataluña.Dos poblaciones vecinas y rivales, en las faldas de la montaña de Montserrat, Esparreguera y Olesa de Montserrat, rivalizan por ofrecer las representaciones de La Passió más espectaculares de Cataluña. Las representaciones más antiguas de La Passió corresponden, no obstante, a Cervera, a medio camino entre Lérida y Barcelona, cuya primera representación data de 1481 y donde se conservan textos manuscritos del año 1500. El texto actual data de 1940. Otras representaciones destacables, en un plano menos espectacular, son las de Ulldecona, cerca de Tarragona; el Palau d'Anglesola, cerca de Lérida, y las del Casal Claret, de Barcelona, única Passió representada íntegramente por niños y jóvenes.
Verges es un pueblo del Bajo Ampurdán, cerca de Gerona. En él tiene lugar, en la madrugada del Jueves Santo, y después de la procesión, una de las joyas más preciosas del folclor catalán y un monumento etnográfico único en el mundo, la Dança de la Mort -representación pagana de origen desconocido que fue asimilada por la Iglesia medieval-, danzada con milimétrica precisión por cuatro hombres vestidos de esqueletos a ritmos graves y profundos de tambor.
En la capital gerundense cada vez hay más aspirantes al manípulo de legionarios, conocidos popularmente por manaies. Los manaies, soldados romanos que acompañan la procesión, siguen estrictamente la estructura, los uniformes, los grados y los ascensos que correspondían a las legiones de Roma, y son, sin duda, la atracción del desfile, que ya cuenta con 45 años de tradición ininterrumpida.
Otras procesiones destacadas son las de Tarragona, llamada Procesión del Santo Entierro, de la que existen documentos que datan de 1565, y que se caracteriza. por su inquebrantable silencio; Besalú, a 30 kilómetros de Gerona, con fuertes reminiscencias medievales; Vic (Processó dels Armats); Mataró (Els Armats); Esterri d'Aneu, cerca del Pirineo, y Verges, típica procesión que termina con la impresionante Dança de la Mort.
La tradición teatral catalana vuelve a ponerse de manifiesto en las representaciones, cuadros plásticos en vivo, de los viacrucis, que acompañan a las procesiones y que en la mayoría de los casos son el principal atractivo de las mismas. Tienen especial interés los de Horta de Sant Joan y la Selva del Camp, cerca de Tarragona. También son dignas de destacar las representaciones de Sant Vicens dels Horts, cerca de Barcelona (auto sacramental); Mataró, Quart, Sant Climent Sescebes y Mieres (escenas de La Passió), cerca de Gerona.
El sábado por la noche es tradicional en Cataluña la aparición de los caremelles (conjuntos vocales que cantan con sencillos acompañamientos musicales y que llevan un cesto adornado, colgado de un palo, para recoger obsequios y monedas del público que les escucha). La alegría y los cánticos de los caramelles se prolongan el domingo y el lunes. Tienen especial sabor estos cantos en las poblaciones de Aguilar, Callús, Navarcles, Santpedor y Súria (en la comarca del Bages, cerca de Manresa), y en Sant Juliá de Vilatorta.
Otras opciones
En la Fundación Miró de Barcelona expone todo el mes de abril Robert Rauschenberg. En Terrasa actua el día 2 la Herdfordshire Chamber Orchestra. La Orquesta de Cámara de Turín, la Escolanía de Montserrat y el grupo Dagoll Dagom actúan a lo largo del mes en el teatro unicipal de Sabadell. En el Colegio de Doctores y Licenciados de Barcelona se celebra un Ciclo de Música Clásica a través de los Instrumentos. También en Barcelona actúa en el Centro Cultural de La Caixa la Orquesta Estudiantil de Praga.
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