Felipe González afirma que la integración en Europa es un desafío para la sociedad española

Felipe González, presidente del Gobierno español señaló ayer, en una alocución televisada, que la integración en la CEE supone "un desafío de modernidad y de competencia al que, estoy seguro, van a estar en condiciones de responder claramente nuestros trabajadores, nuestros empresarios, nuestros investigadores y nuestros profesionales". El presidente también dijo que "hoy podemos afirmar que es irreversible nuestra integración en Europa", pese a que "pueda haber incluso algún inconveniente de recorrido" antes de la adhesión.

Mientras se producía la intervención de Felipe González, la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CEE, reunida en Bruselas, se felicitaba por el acuerdo alcanzado en la madrugada de ayer con España y Portugal para la ampliación de la CEE de 10 a 12 miembros.El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Giulio Andreotti, conductor de la larga negociación, expresó la voluntad de los diez de que la integración de ambos países fuera efectiva el primero de enero de 1986.

El presidente González, por su parte, envió un telegrama a sus homólogos de los 10 países de la Comunidad expresando el agradecimiento español por el resultado de la negociación.

A las pocas horas de que se conociera el acuerdo comenzaron a producirse las primeras reacciones. Aunque en general la acogida ha sido ampliamente favorable en el caso de los Gobiernos europeos, el alcalde de París, el neogaullista Jacques Chirac, advirtió que si la oposición francesa gana las próximas elecciones legislativas, previstas para 1986, se replantearía el ingreso de España y de Portugal, lesivo, según sus palabras, para los intereses de los agricultores franceses.

Sin embargo, el portavoz del presidente Mitterrand manifestó su satisfacción por el acuerdo alcanzado, y en el mismo sentido se manifestaron los jefes de la diplomacia de la República Federal de Alemania, Italia y el Reino Unido.

Igualmente, el Departamento de Estado norteamericano hizo público ayer un comunicado en el que valoraba positivamente el acuerdo alcanzado por España y Portugal, que servirá, según la diplomacia de Estados Unidos, "para reforzar la unidad de Europa".

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