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La tercera ampliación del Mercado Común

La agricultura se ha adaptado en los últimos años para la adhesión

"El acuerdo de adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE) es, desde el punto de vista social y económico, un buen acuerdo", señaló el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, en la conferencia de prensa que celebraron él mismo y el titular de Trabajo, Joaquín Almunia, tras la reunión de la comisión ejecutiva federal del PSOE, a la que informaron de los términos del acuerdo y de su propia valoración.El ministro de Agricultura, Carlos Romero, señaló que la agricultura española llega a la CEE sin grandes problemas porque en los dos últimos años se ha procedido a una progresiva adaptación en todos los terrenos que ha posibilitado un acuerdo sin especiales problemas. De hecho, destacó el ministro, se llega a una situación claramente competitiva en precios ya que en sólo dos productos -azúcar de remolacha y leche- los precios españoles están por encima.

Carlos Romero señaló que la negociación nunca se ha planteado como un debate entre productos de exportación y de importación, porque la cifra de medio billón de pesetas de valor de lo exportado muestra claramente que en el conjunto de rentas del sector el componente exportador de la producción agraria adquiere creciente importancia para el sector.

Modernización de España

Para Miguel Boyer no hay más que ver los términos en que se ha cerrado el acuerdo para comprender que en la negociación de las últimas semanas se ha ganado bastante sobre las posiciones iniciales.Tanto Boyer como Almunia reafirmaron que se trata de un paso muy importante en la modernización de España, porque a partir de ahora el marco de actuación de España va a ser el mismo que tienen los países más adelantados y más libres de Europa. Según Boyer, el acuerdo "nos aleja de los caminos del pasado y esto es más importante que las posibles ventajas que puedan haberse logrado en unos u otros sectores productivos".

Joaquín Almunia destacó que en el terreno social sólo había ventajas y que, por poner algún ejemplo, se había logrado la plena equiparación de los trabajadores españoles en los países comunitarios, accediendo a la categoría de trabajadores extranjeros y no de emigrantes como hasta ahora, y que se respetarán los acuerdos bilaterales existentes siempre que éstos sean más ventajosos que los generales de la CEE.

El ministro de Trabajo señaló que considera que el Estatuto de los Trabajadores cumple perfectamente las directrices de la CEE, por lo que no ve motivos para modificar los acuerdos alcanzados en esta materia en el Acuerdo Económico y Social entre el Gobierno, CEOE y UGT.

Para el ministro de Economía, el acuerdo de adhesión en el terreno industrial tiene un período de adaptación razonablemente alto y suficiente para que la industria española se prepare para la libre competencia, "aunque la reducción de aranceles sea del 53% en los tres primeros años". Boyer concretó que tanto en siderurgia como en automóviles se habían logrado mantener las tesis españolas en cuanto a topes de exportación de coches y que la reconversión siderúrgica se realizará de acuerdo con el calendario establecido por el Gobierno, dado que el proceso se inició más tarde que en la CEE.

En agricultura, el gran sector "en el que se ha practicado el trueque", en palabras de Boyer, se han protegido los roblemas para algunos productos -cereales, carne de vacuno y leche- con restricciones a la importación de los mismos, a cambio de colocar una menor cantidad de frutas y hortalizas en los países de la CEE.

No obstante, las restricciones a la venta de estos productos españoles en el Mercado Común se reducirán a corto plazo, según Boyer, al obtener una equiparación a la situación de terceros países mediterráneos como Marruecos, Argelia e Israel, que gozan en la actualidad de una situación más favorable.

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