¿Interesa Canarias a Europa?

No cabe duda de que la del 20 de marzo debió ser una mala noche para Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea, como bien señala el corresponsal de EL PAÍS en Bruselas. Preguntado por el tema de Canarias respondió: "No conozco esas islas; nunca he estado en ellas y no me interesan".Estoy de acuerdo con Jacques Delors en que no puede conocerse un territorio -ni a la gente que lo habita- si nunca se ha estado en él. Se me hace más cuesta arriba entender por qué estas islas,no le ¡Interesan. Sus razones tendrá, desde luego.Al nulo interés que muestra por conocernos se le podría responder que tampoco a Canarias le interesa el señor Delors. Sucede que las islas / los isleños tienen / tenemos a gala ser amables con los foráneos, por lo que no voy a contestarle con descortesía. Muy al contrario, y creyendo sinceramente que su desafortunada frase es producto de la mala noche -cuidado, que digo noche- indicada por Andrés Ortega, me permito utilizar las páginas de EL PAÍS para invitarle, desde este momento y para cuando guste, a conocer Canarias con cargo a mi modesto estipendio de investigador científico, invitación que hago extensiva a los señores Pierre Pflimlin, presidente del Parlamento Europeo, y Poul Dalsager, director general de Agricultura de la Comisión de las Comunidades Europeas.

Estoy seguro de que, aceptando mi invitación, llegará a comprender por qué cuatro millones de europeos nos visitan cada año. Se dará cuenta asimismo de lo que significan los puertos de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, ubicados en una encrucijada atlántica de alto valor en el tráfico intercontinental, como, por cierto, ya han descubierto diversas empresas europeas. Sabrá, sin duda, calibrar los trascendentales y crecientes intereses de los europeos en los mercados inmobiliarios de las islas. Conocerá de nuestra agricultura de vanguardia y del futuro que cabe asegurarle a las producciones de frutos exóticos, flores y plantas ornamentales, algo en lo que ya algunos europeos han caído. Se informará de los miles de europeos en edad laboral que están escogiendo Canarias como su ámbito de trabajo, frente a las altas cotas de desempleo existentes entre la población insular, sobre todo los más jóvenes. Podrá confirmar lo que el dictamen técnico de la comisión que preside señalaba el pasado octubre: "El archipiélago desempeña un papel estratégico importante no sólo para España, sino igualmente para todo el mundo occidental".

Desde hace más de 500 años -los de nuestra corta historia-, Canarias es Europa desde los puntos de vista económico, político y cultural. No sé qué porcentaje de canarios quiere seguir siéndolo, pero de lo que sí estoy plenamente convencido es de que los europeos, por poco que mediten, están en condiciones de comprendernos y apoyarnos en modo de evitar que sean otros los derroteros por los que se incline el archipiélago canario. Al margen de que acepte o no mi invitación, señor Delors, le sugiero que inedite algo sobre el particular, preguntándose sinceramente conmigo: ¿Canarias interesa a Europa? De n.o dar una respuesta adecuada y en tiempo prudente es probable que haya que invertir los términos de la demanda-